Me parece que cada día nos vamos haciendo más consientes de la alta presencia de azúcares añadidos en los productos que compramos en el supermercado. Azúcares que increíblemente han pasado a ser el ingrediente principal en muchos de ellos, como es el caso de la mayoría de las mermeladas, pues pocas hay cuyo contenido de fruta es más alto.
Por eso es que he buscado la manera de hacer en casa una mermelada que quede rica y con poco endulzante, pues la fruta por sí sola lo es. Así es como he llegado a esta receta de mermelada de frutos rojos y chía sin azúcar, que es perfecta tanto para quienes tienen diabetes como para quienes llevan una dieta baja en carbohidratos y extrañan esos pequeños placeres de la comida.
Para esta receta hemos elegido una mezcla de frutos rojos que incluye: fresas, zarzamoras, frambuesas y arándonos azules. Colocaremos todas en una cacerola mediana a fuego medio, moviendo ocasionalmente hasta que se suavicen.
Enseguida, añadimos el jugo de limón y tres paquetitos de estevia o cualquier otro endulzante de nuestra elección, como puede ser miel de abeja o algún edulcorante sin calorías. Con ayuda de un tenedor y sin dejar de mover, machacaremos las frutas suavemente y cocinaremos por otros 5 minutos.
Después, fuera del fuego añadiremos las semillas de chía y dejaremos reposar nuestra mermelada hasta que espese, añadiendo unas cucharadas de agua si fuera necesario o si quisiéramos una consistencia más delgada. Permitiremos que se enfríe a temperatura ambiente antes de guardarla en un recipiente hermético en el refrigerados.
Con qué acompañar la mermelada de frutos rojos y chía
Nuestra mermelada de frutos rojos y chía sin azúcar podemos usarla para untarla sobre algún pan o galleta, para darle sabor a la avena del desayuno y ¿por qué no?, servirla con una porción de yogur griego. Hay que considerar que se conserva mejor en el refrigerador por un par de semanas, o en el congelador hasta tres meses.