Es indiscutible: todo el mundo ama los tacos. Especialmente si son de pastor. Se trata de uno de los platillos favoritos de nacionales y extranjeros cuando de comida mexicana hablamos, y es que son inigualables: su sabor y su presentación super colorida, coronada con su cebollita, cilantro y piña que los hace super vistosos y únicos en su especie.
Y es que si algo distingue a los tacos de pastor es la propia forma en la que se prepara la carne. Los tacos al pastor no serían lo mismo si no llevaran ese magnífico adobo que hace magia a la hora de dar sabor y sazonar un buen taco.
Y no, no necesitas tener un trompo de pastor para preparar la carne para tacos al pastor en tu casa. Aquí te contaremos todo lo que tienes que saber para que tu carne quede con el típico sabor, casi que le estarás haciendo competencia a tu taquería favorita. ¡Manos a la obra!
Si por alguna razón no comes carne o uno de tus seres queridos es vegano o vegetariano, puedes preparar también estos tacos al pastor veganos, preparados con soya texturizada para que no se quede con las ganas de probar estos deliciosos tacos que hagas en casa.
Comenzamos remojando los chiles y los desvenamos. Una vez que estén bien limpiecitos, licuamos los chiles, la cebolla, el clavo, las pimientas, el orégano, el jugo de naranja y el vinagre de manzana. Todo de una vez para preparar el adobo.
Ahora ponemos a marinar la carne de cerdo a marinar con este adobo que acabamos de preparar. Guárdalo en un refractario amplio y lo dejamos reposar al menos tres horas para que se adhiera bien el sabor.
Por último, freímos nuestra carne. Vamos a notar que para este punto ya debe de tener la consistencia naranjosa y espesa que nos encanta de los tacos al pastor. En cuanto quede bien doradita y cocida, la retiramos. Aquí puedes cortarla del tamaño que tu prefieras.
Sirve en tortillas calientes y corona con un poco de cebolla, cilantro y su piñita. ¡Provecho!