Los molletes son un clásico de la comida mexicana que a chicos y grandes fascina, estos son tan versátiles que pueden consumirse a cualquier hora del día como una comida completa o como una botana.
Lo más común es que en México este platillo se consuma por las mañanas como desayuno o por las noches como una cena, este puede ir acompañado de alguna proteína como chorizo o carne de algún tipo; en algunos restaurantes suelen agregarles chilaquiles encima y llamarlos tecolotes.
Esta sencilla receta la podrás hacer con los utensilios básicos de cualquier cocina, tan solo vas a necesitar utilizar una bandeja para hornear y un cuchillo de pan.
- Parte los bolillos por la mitad y retírales el migajón.
- A cada una de las mitades embárrales una cucharada generosa de frijoles por toda la superficie del bolillo.
- Cubre las mitades del bolillo con frijoles agregando una rebanada de queso a cada una.
- Colócalos en una bandeja de hornear y caliéntalos a fuego bajo hasta que el queso se haya derretido completamente.
Si lo deseas le puedes colocar un poco de chorizo cocido y picado o una cucharada de salsa pico de gallo.
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