La tapioca es un ingrediente versátil que puede ser utilizado en diversas recetas, incluyendo la preparación de flanes. Si piensas que esta combinación no tiene mucho sentido, estamos aquí para demostrarte que el resultado final puede ser excelente. Con un sabor increíble y una textura cremosa, este postre no lleva leche condensada y, por eso, es una opción más ligera comparada con la versión tradicional. Además, este dulce tampoco contiene gluten ni lactosa. Por lo tanto, si tienes alguna restricción en cuanto al consumo de estas dos sustancias, puedes disfrutar de este flan de coco y tapioca sin preocupaciones.
Lo más interesante de este postre, aparte del sabor, es la textura única que aporta la tapioca granulada, la cual da una cremosidad deliciosa que le gana a la del flan tradicional. También, el sabor del coco brinda ese toque tropical que siempre se agradece en los días de verano.
Qué es la tapioca, el ingrediente estrella de este flan
La tapioca es un almidón que se saca de la raíz de yuca, también conocida como mandioca, una planta nativa de América del Sur. Es un almidón que se presenta en diferentes formas como perlas, en harina y granulada.
El sabor de la tapioca es neutro, por lo que es muy versátil y combina muy bien tanto con ingredientes dulces como salados. Lo más interesante de la tapioca es la textura gelatinosa que aporta y puede volverse muy cremosa.
Es un ingrediente rico en carbohidratos y prácticamente no contiene grasa ni proteína. Una ventaja sobre otro tipo de almidones es que no contiene gluten, lo que la convierte en una opción para personas que tengan sensibilidad a esta sustancia.
¿En dónde conseguir tapioca en sus diferentes presentaciones?
Las perlas de tapioca se encuentran en el área de repostería de los mercados y también en tiendas online como Amazon y Mercado Libre. En cuanto a la tapioca granulada, se puede encontrar en tiendas especializadas en repostería y en tiendas online.
Calienta la leche de coco junto con el azúcar. Cuando la mezcla comience a hervir, retírala del fuego.
En un bol, añade la tapioca y vierte la mezcla de leche y azúcar. Deja que la tapioca se hidrate durante 30 minutos. Es muy importante hidratar la tapioca para que el pudín quede bien cremoso.
Mientras la tapioca se está hidratando, vamos a preparar el caramelo para la cobertura. En una cacerola, derrite el azúcar a fuego bajo hasta que forme un caramelo. Tan pronto como retires la cacerola del fuego, vierte el caramelo en el molde para pudín. Aunque esté fuera del fuego, si dejas el caramelo en la cacerola caliente, seguirá cocinándose hasta endurecerse.
Cuando la tapioca esté hidratada, transfiere el contenido del bol a una licuadora y añade el coco rallado y los huevos. Si deseas, también puedes añadir esencia de vainilla.
Bate todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la mezcla de la licuadora en el molde para pudín que ya tiene el caramelo.
6 Cubre el molde con papel aluminio y lleva el pudín a hornear en baño maría en el horno precalentado a 180°C durante 1 hora.
Pasado este tiempo, apaga el horno y deja que el pudín se enfríe unos minutos antes de llevarlo al refrigerador. Deja el pudín en el refrigerador por al menos 2 horas antes de desmoldarlo.
Para desmoldar el pudín, coloca el molde sobre un recipiente con agua caliente para derretir el caramelo en el fondo. Este truco ayuda a desmoldar el pudín sin romperlo.
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