Siempre que llegaba la época de Posadas decembrinas eran mi tiempos favoritos porque significaba una cosa; la cocina iba a estar ocupada la mayor parte del tiempo por miles de recetas. Siempre podíamos disfrutar de carnes, pozoles, ponches y atoles, pero mis favoritos eran los tamales de frijol tradicionales que preparaban mis tías. ¡Hoy te comparto su receta!
Esta receta tradicional de tamales de frijol es toda una experiencia porque no son como cualquier otro tamal, estos hasta se envuelven de diferente manera, y como preservar las tradiciones se trata de compartir, aquí te va la receta de mis tías y los tamales de frijol de los pueblos de Milpa Alta.
Cómo sazonar la masa para tamales de frijol
Recuerda que esta masa debe ser preparada para tamales de sal, pese a que los de dulce y los de sal llevan manteca, sí hay uno que otro truco que hace la diferencia. Estos son los que nunca faltan a la hora de la tamaliza.
Bate la manteca con la sal y el agua fría, hasta que la manteca se blanquee y se esponje.
Agrega la masa en pequeñas porciones, así como el agua de cocimiento del tequesquite.
Añade sal al gusto y el caldo necesario para formar una mezcla homogénea. Continúa batiendo hasta que tenga la consistencia lista.
Así debes preparar los frijoles para tus tamales
Los frijoles para estos tamales necesitan un tratamiento muy rápido, pero que hace toda la diferencia a la hora del resultado. No puedes usar frijoles refritos o hervidos y machacados, la clave está en prepararlos de la siguiente manera.
Hierve los frijoles ayocotes con agua y tequesquite para darles sabor, solo hasta que comience a suavizarse, pero no deben cocinarse por completo.
Escurre los frijoles para retirar todo el líquido y muele el frijol. Tradicionalmente esto se hace en un metate o en los molinos locales, pero tú puedes hacerlo en un procesador de comida, solo asegúrate de retirar todo el caldo.
Una vez que estén molidos, añade un poco de manteca y sal para darles sabor a la hora de envolver. Bate hasta que se integre todo.
Una vez que tengas tu masa para tamales preparada, lo que tienes que hacer es extenderla en un rectángulo o cuadrado en una mesa o superficie plana bien limpia. Debe de quedar delgada pero lo suficiente para que no se rompa.
Extiende una capa generosa de frijoles sobre la capa de masa de tamal previamente extendida. Aplana bien cuidando que no se desborde.
Con tu dedo, divide a la mitad el cuadrado del preparado de los tamales, y con cuidado, ve enrollando de dentro hacia afuera desde esquina para formar una especie de rollo. Lo que debe quedar por fuera es la masa y dentro el frijol.
De este paso vas a obtener una especie de rollo, con ayuda de las dos manos sigue dando vueltas como sobando la masa y verás como obtienes un rollo más largo y un poco marmoleado. Repite lo mismo con la otra mitad.
Divide tus rollos en porciones del tamaño que quieras y reserva. Estos tamales suelen ser pequeñitos, así que tómalo en cuenta.
Coloca una de estas porciones en una hoja de tamal y enrolla. Con las mismas manos ve ajustando el tamal de los laterales para que quede un poco apretadito.
Una vez que quede ligeramente apretado, enrolla la colita restante del tamal con una vuelta y luego esa colita entiérrala ahí mismo en la parte baja del tamal. Después frota el tamal con tus manos para evitar que se vote la colita. ¡Este es su truco distintivo!
Coloca tus tamales en la vaporera, tápalo con más hojas para tamal y un paño limpio. Cocínalos durante 45 minutos máximo una hora y listo. ¡Ya tienes la receta de mi familia!
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