La magia del pan de muerto es que puedes añadir un solo ingrediente que le da un aroma espectacular a la preparación, y de sabor ni se diga. Puedes encontrar pan de muerto de mandarina, de naranja, de nuez y hasta tatemado. Hoy compartiremos la receta de pan de muerto con leche condensada.
Te diremos cómo hacer para que tu pan de muerto con leche condensada quede suavecito para chapear y con un sabor muy rico.
Con qué acompañar el pan de muerto de leche condensada
No hay fruta que equilibre más el sabor dulce que la guayaba, es perfecta para acompañar un pan de dulce. Ademas el color amarillo y rosado del atole de guayaba con cempasúchil le da una vista espectacular.
El atole de pinole es una preparación prehispánica que definitivamente quedará fenomenal con el pan de muerto, y no te preocupes por el nivel de azúcar, porque hay pinole sin azúcar.
Si te gustan las consistencias espesas, reconfortantes y bastante aromáticas, el atole de avena con canela es la opción ideal.
Continuando con sabores frutales, el atole de manzana es ideal para aprovechar las frutas de temporada otoñal.
Cuánto tiempo puede durar el pan de muerto hecho en casa
El pan de muerto hecho en casa puede durar en óptimas condiciones de textura y sabor de 3 a 5 días si se almacena en un área fresca, de acuerdo con la aplicación FoodKeeper.
La aplicación FoodKeeper, una plataforma en línea que ayuda a comprender el almacenamiento de alimentos y bebidas para poder mantener los artículos frescos por más tiempo. Esta aplicación fue desarrollada por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del USDA, con la Universidad de Cornell y el Instituto de Comercialización de Alimentos.
Disuelve la levadura con el agua tibia y deja reposar por 10 minutos para que doble su volumen.
Calienta la leche condensada con la mantequilla a fuego medio hasta que la mantequilla esté derretida.
Añade el anís, la sal y la mezcla de la leche condensada a la mezcla de levadura e incorpora perfectamente.
Añade los huevos, 1 taza de harina y mezcla perfectamente. Ve agregando la harina restante taza por taza mezclando bien hasta que la masa se incorpore.
Amasa por 5 minutos o hasta que la masa esté suave y elástica y ya no pegajosa. Después reserva en un recipiente engrasado, cubre con papel film y deja reposar 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Golpetea un poco la masa, divídela en 2 y de cada mitad corta 3 bolitas pequeñas (de aproximadamente 1 cucharada). Amasa 4 de las bolitas para formar los “huesos”.
De cada una de las grandes mitades de masa forma una bola de pan redondo. Ve formando los huesos del pan y colócalos en una X sobre el pan.
Colócalos en una charola con papel encerado con suficiente espacio para que vuelvan a fermentar por 30 minutos.
Precalinta el horno a 175 °C y barniza cada pan con una yema de huevo y lleva a hornear por 20 minutos.
Saca los panes del horno y barniza nuevamente la superficie de cada pan con la mezcla de yema de huevo y espolvorear con las 2 cucharadas de azúcar granulada. Regresa los panes otros 20 minutos y listo. Deja enfriar dentro del horno.
En Directo al Paladar México también puedes leer Cómo aromatizar el pan de muerto para que sepa a mandarina: receta y consejos
Ver 0 comentarios