Cuando se te antoje un pollo súper rico y jugoso, prepara esta receta para quitarte esa espinita de la lengua, ademas puedes hacer una buena cantidad el fin de semana y luego puedes congelarlo para tener un pollo jugoso que comer toda la semana. ¡Es super práctico!
La receta original es de la chef y tiktoker Eva Quintanilla, pero esta receta se ve tan jugosa y fácil que no nos resistimos y decidimos recrearla con su paso a paso. ¡Queda crujiente por fuera y jugoso por dentro!
Con qué acompañar este rico pollo
Las ventajas de un pollo bien jugoso es que puedes preparar cualquier guarnición seca sin preocuparte porque sea demasiado seco el pollo. Todo lo contrario, así que puedes completar tu menú con una de las siguientes opciones:
- Ensalada de pepino y ajonjolí: Pepino fresco en rodajas finas con un aderezo de vinagre de arroz, salsa de soya, un toque de aceite de sésamo y semillas de ajonjolí tostadas.
- Verduras salteadas: Brócoli, pimientos, zanahorias, calabacitas y champiñones salteados rápidamente en un wok con un poco de ajo, jengibre y un toque de salsa de soya. Son frescas, ligeras y balancean un pollo jugoso.
Arroz blanco al Vapor: Simple, pero ideal para equilibrar los sabores nobles del pollo jugoso. Este arroz absorbe la jugosidad y aporta una base suave al plato.
Uno de mis acompañamientos favoritos de todas las pastas, es un espagueti blanco con jamón y chile quebrado. ¡Qué cosa tan sencilla y espectacular!
¿Esta receta de pollo se puede congelar?
Esta receta de pollo jugoso, al ser marinada requiere un poco de tiempo de reposo en refrigeración, de hecho la Chef Eva Quintanilla menciona que entre más tiempo repose el pollo con la marinada en el refrigerador, es mucho mejor. Pese a que la marinada este hecha de yogurt (un ingrediente lácteo) sí se puede congelar antes de cocinar, ya que una vez cocinado se puede comprometer un poco la textura, y aunque probablemente no dejará de estar jugoso, no lo será tanto como si lo congelas previamente a la cocción.
Coloca tu pollo limpio en un tazón y vierte todos los ingredientes sobre los pedazos de pollo.
Con las manos, mezcla perfectamente los ingredientes y asegúrate de que todas las piezas queden cubiertas de la marinada.
Cubre el pollo con papel film, refrigera por 30 minutos y después lleva a la freidora de aire a 175°C por 20 minutos o a un sartén bien caliente con un chorrito de aceite de oliva.
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