Tal pareciera que el mazapán está de moda y lo encontramos en todo tipo de restaurantes, postres y recetas. Se trata de uno de esos dulces muy populares en México, preparado con cacahuate y azúcar que se ha vuelto inolvidable por su gran sabor, y pese a que con este calor no se antojan las cosas secas, nosotros mezclamos lo mejor de ambos mundos y nos salió un agua de mazapán.
Esta receta de cómo hacer agua de mazapán es muy fresca, sabe cremosita y es increíblemente fácil de preparar para este calorón. En nuestro país es bastante común el consumo de aguas frescas, de muchos sabores, colores y nos encanta cuando tienen textura. Lo mejor de todo es que en estas recetas podemos controlar el tipo y la cantidad de endulzante que le ponemos.
El mazapán es un dulce muy tradicional de los meses de invierno. Este se consume en todo el mundo y todos los países tienen su receta especial. Los mazapanes más famosos del mundo son los españoles, el mazapán de Toledo, para ser exactos. Aunque los alemanes también tienen su mazapán de Lübeck, que es uno de los más buscados y reconocidos.
Tipos de mazapán
Existen varios tipos de mazapán, los hay de almendra, que son los clásicos navideños; de pepitas de calabaza, muy típicos de México los cuales puedes encontrar en forma de frutas y pintados de muchos colores en las canastas de dulces tradicionales; y los de cacahuate, esos que a todos los mexicanos nos hacen ojitos cada que entramos a una tiendita y vemos su envoltura con una flor.
El mazapán que utilizaremos para esta receta es el de cacahuate, ese que venden en los semáforos en la CDMX y que se vuelve un delicioso polvo en la boca.
Para hacer mazapán casero solo se necesita tres ingredientes: cacahuates, azúcar glass y sal. Solo queda moler los ingredientes y tendrás un delicioso mazapán.
Desenvuelve los mazapanes y colócalos en la licuadora, agrega el agua y procesa hasta formar un batido uniforme.
Agrega la leche entera y la leche evaporada y procesa una vez más, rectifica el dulzor y si crees que hace falta puedes ir agregando la leche condensada hasta lograr el nivel que más te guste.
En una jarra grande, coloca el hielo dentro y vierte el agua, sirve muy fría en vasos, puedes acompañarla de una pizca de canela en polvo para darle toque especiado.
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