Una de las legumbres que más utilizamos en la comida mexicana son, sin lugar a dudas, los garbanzos. Son muy saludables y se pueden consumir en preparaciones frías y calientes, además de que son alimentos que podemos encontrar en cualquier época del año, lo que nos invita a consumirlos con regularidad. Por eso nos animamos a preparar estas tortitas de garbanzo con la receta del maestro Yuri de Gortari.
Además de encontrarlo en consomés, podemos preparar una gran variedad de recetas utilizando garbanzos ya pre-cocidos, en harinas, crudos y en ensaladas. Se trata de una legumbre bastante versátil que queda de maravilla con pastas, arroces, vegetales y demás, que seguro a ti y a tu familia les encantará sobre todo en esta temporada de Cuaresma.
Esta legumbre la podemos disfrutar como protagonista de algún platillo o como guarnición, incluso, como botana, gracias a su versatilidad. Por ejemplo, los garbanzos al horno son deliciosos, o al estilo risotto con cebada, en sopas o ensaladas; de hecho, la comunidad vegana ama prepararlo como hummus para acompañar todo tipo de platillos.
Beneficios de los garbanzos para la salud
El garbanzo, como muchas otras leguminosas, es un alimento con un montón de riqueza nutrimental. Según los expertos de El poder del consumidor, el garbanzo es una fuente muy importante de proteínas, así como el maíz, arroz, trigo o amaranto. Además brinda calorías de lenta absorción que ayuda a que gestiones tu energía por más tiempo. Así mismo, son una fuente muy importante de «proteínas de origen vegetal, calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio, folatos, niacina, vitamina B6 y vitamina E».
Esta legumbre tiene un gran valor nutricional, por lo que se considera que los garbanzos tienen la capacidad de brindar bastantes beneficios a la salud, estos son unos cuantos:
- Ayudan a perder peso
Incluyendo alimentos ricos en fibra en tu dieta, te ayudarán a perder peso de manera más efectiva. La fibra tiene la característica de expandirse en el estómago, provocando que te sientas satisfecho por más tiempo. Además, los garbanzos son ricos en proteína vegetal, la cual también ayuda a crear saciedad. Puedes incluir esta deliciosa leguminosa en sopas, arroz, ensaladas, en puré, etcétera.
- Reducen el colesterol
Tener un nivel elevado de colesterol en la sangre incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. La fibra soluble que contienen los garbanzos, ayudan a reducir naturalmente, los niveles de colesterol.
- Es de gran ayuda para las personas que padecen diabetes
Las personas que incluyen leguminosas en su alimentación, tienen menos riesgo de adquirir diabetes. En personas ya diagnosticadas con esta enfermedad, le resulta de gran ayuda consumir garbanzos, ya que son carbohidratos complejos, es decir, que se absorben lentamente, con lo cual, se reducen los niveles altos de azúcar en la sangre.
- Contienen muchos antioxidantes
Como sabemos, los antioxidantes ayudan a reducir los daños que ocasionan los radicales libres. Los garbanzos contienen flavonoides y son buena fuente de manganeso. Ambos actúan como excelentes antioxidantes.
- Mantendrán tus intestinos sanos
Otra propiedad de los alimentos ricos en fibra como los garbanzos, es la de promover una salud intestinal, ya que previenen el estreñimiento, además actúan como prebióticos promoviendo el desarrollo de bacterias benéficas. Una taza de garbanzos cocidos contiene aproximadamente 10 gramos de fibra, que representa la tercera parte de la ingesta diaria recomendada de fibra.
Imagen obtenida del canal de YouTube 'Cocina Identidad'
Antes de empezar con la preparación de nuestra salsa, vamos a llevar a cocción los garbanzos con agua y sal. Estos deben estar previamente remojados toda una noche.
Empezamos por moler el chile guajillo previamente remojado en agua caliente, lo molemos con dos hojas de laurel, un ajo, una pimienta gorda y dos clavos.
En una cacerola con aceite caliente, agregamos el chile molido colándolo. Sazonamos con sal y un toque de pimienta negra molida. Dejamos que se sazone y texturice por unos cinco minutos.
Una vez que tengamos nuestros garbanzos, con ayuda de nuestras manos los empezamos a tallar entré sí de forma suave para que se le desprenda la cascarita, una vez listos los llevamos a un procesador de comida o a la licuadora.
Este proceso debe ser así
Mezclamos el garbanzo con queso añejo rallado. Agregamos dos huevos y mezclamos perfectamente bien.
Vamos formando las tortitas y las freímos en aceite bien caliente por dos o tres minutos.
Imagen obtenida del canal de YouTube 'Cocina Identidad'
Una vez escurridas nuestras tortitas las agregamos al caldillo de guajillo para que den un ligero hervor, debe ser muy poco tiempo porque de lo contrario se pueden deshacer.
Retiramos las tortitas y servimos. ¡Listo!
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