Tal vez, por ser uno de los utensilios de cocina más sencillos o cotidiano no le damos la suficiente importancia a las tijeras de cocina. Así que, hoy te diremos cómo usar esta herramienta para facilitar la elaboración de tus recetas favoritas. Sabemos que hay tijeras de oficina, escolares, de jardinería y para varios usos, pero hoy nos enfocaremos en el arte culinario.
¿Qué son las tijeras de cocina?
Las tijeras de cocina son una herramienta especializada para actividades culinarias, las cuales tienen un tamaño, diseño, forma y capacidad de corte determinado para su uso específico. Entre las características esenciales destaca que, este utensilio busca priorizar la ergonomía y la capacidad de corte con una hoja ancha y borde afilado.
Además, las tijeras de cocina tienen el eje de giro más alejado de lo habitual de las asas, para así ofrecer una mayor capacidad de fuerza al cerrarlas. Generalmente tienen un tamaño de unos 20-25 cm de largo, aunque hay modelos más grandes y más pequeños, para tareas más concretas.
Generalmente, combinan una hoja más ancha y otra más fina, una de ellas muy afilada, como un cuchillo, con la otra, habitualmente dentada o microdentada. Juntas, facilitan un corte limpio y recto, evitando que se deslicen los alimentos o el material que se está cortando.
En la cocina el acero inoxidable es imprescindible para asegurar un trabajo eficaz, prolongar la durabilidad y evitar problemas de higiene o sanitarios. Así, se pueden afilar como si fueran cuchillos, y son fáciles de limpiar o lavar.
Para qué sirven las tijeras de cocina
Este utensilio sirve para abrir envases, cortar cartón o el papel del horno. Y, a la hora de cocinar, podemos cortar carne, hierbas, diversos ingredientes y hasta podemos dar cierta forma a elementos como masa aplanada, insumos de repostería, bistecs, embutidos, quesos y otras cosas. Unas buenas tijeras son capaces de cortar de un plumazo la piel, la carne y los huesos de las aves de forma limpia y precisa.
De hecho, resultan mucho más útiles cuando queremos despiezar un pollo entero que con el cuchillo, especialmente para retirar el hueso central. También sirven para limpiar y trocear pescados y mariscos, trocear carnes más duras y para cortar las partes más gruesas y fibrosas de las verduras.
Con las tijeras nos ahorraremos sacar la tabla de cocina para picar unas hierbas frescas y podemos emplearlas para trocear hortalizas de hoja, cortar pasta fresca casera, picar vegetales o preparaciones como el chucrut y el kimchi, y también para abrir, cortar y trocear frutas frescas y secas, como dátiles o ciruelas pasas.
Tijeras pequeñas con punta fina
Este tipo de tijeras de cocina son muy útiles para tareas que requieran un acabado más preciso y delicado, como manipular ciertos pescados o hacer recortes pequeños en masas. Nos permitirán perfilar el acabado de unas galletas o pastas donde el molde no cumplió bien su función, o podremos recortar partes que no queremos de verduras de hoja.
Incluso, sirven para abrir huevos y evitar los molestos trocitos de cáscaras rotas. De hecho, ayudan mucho a la hora de abrir huevos de codorniz, por ser tan delicados; pero con el uso de esta herramienta estarán perfectos para cuando queramos freírlos o pocharlos intactos.
Cascanueces y abre botellas
Hay algunas tijeras de cocina que están diseñadas para usarlas también como cascanueces, abrelatas, abridor de botellas de rosca o chapa, y para romper y abrir crustáceos duros como cangrejos y langostas, pues tienen una cavidad dentada abajo del eje donde se cruzan las cuchillas.
Ahora que ya sabes cómo usar las tijeras para facilitar la elaboración de tus recetas y tus actividades culinarias, debes integrar unas de calidad dentro de tus utensilios de cocina.
Fuente | Directo al Paladar |
Imagen | Serhii_bobyk | Regenwolke0 | Serhii_bobyk |