Vivo en un lugar pequeño, y me atrae la forma antigua de cocinar porque me gustan los resultados; por ejemplo: cocinar en ollas de barro, moler en un molcajete de piedra volcánica, o en un molino de mano de los que se atornillan a la mesa, y me gustaría hacer un fogón para aprender a cocinar con leña. Pero, lo moderno, también me atrae, ¡Me encantan los gadgets!. Por eso, hablemos de las estufas de inducción magnética.
Si buscamos rapidez de hasta 50% más, y que la energía no se disperse, si no que actúe solo en donde la queremos, o sea: en la olla o sartén, esta es nuestra estufa. Si vivimos en un lugar tropical y no queremos que se eleve la temperatura de nuestra cocina, esta es nuestra estufa, porque solo se calentará la olla o sartén, ni un centímetro más de la superficie de nuestra estufa, ¡Menos calor al acercarnos!. Por lo que meterse a la cocina en verano, deja de ser nuestro coco.
Las estufas de inducción no provocan problemas de salud, y esto es fácilmente corroborable, puesto que utilizan imanes, hierro y calefacción muy resistente para accionarlos, así que nada que ver con los hornos de microondas por ejemplo, que tanto utilizamos y que trabajan con radiaciones electromagnéticas.
Son mucho más fáciles de limpiar en caso de derrames. Solo retiramos la olla sucia y limpiamos sin riesgo de quemarnos o sin quitar parrillas. ¡Genial! Otra cosa, los niños están más seguros si se acercan a ellas, aunque si no se les dice, y piensan que una olla está fría... una quemadura es igual si se derraman su contenido.
Muy bien, rapidez, seguridad, utilización casi total de la energía... pero, ¿Y las desventajas?, bueno la principal en nuestro País o en cualquiera, es que si se va la luz, no hay forma de cocinar, a menos que contemos con el respaldo de un generador, que por cierto, tenemos en mente en casa, porque... ¡Cómo tenemos cortes de luz! Otra desventaja es que pagamos altísimas tarifas de electricidad, así que sumar la de una estufa, por muy rápida que esta cocine... es para pensarse. (Igual queremos una casa con paneles solares, pero, hasta entonces, ni hablar de sumar aparatos eléctricos)
Una desventaja más, si nuestras ollas y sartenes no contienen hierro, aunque sea en una pequeña cantidad, y para saberlo basta poner un imán: si no se queda adherido a estas... no servirán para este tipo de estufa.
Y la otra: si pretenden que su alimento forme una costra casi carbonizada, como algunos platillos lo requieren, en estas estufas no podrán hacerlo. La flama no se regula... porque no existe.
Ya lo saben, se ven hermosas, futuristas, grandes, portátiles, etc. pero creo que si comprara una, sería una pequeña y portátil, solo para quitarme el gusanito de tener uno de los últimos gadgets de cocina.
Y antes de lanzarnos a comprar una de estas, les dejo este enlace en Directo al Paladar, para estar seguros de que tienen una cocina bien equipada, con esta guía de los que no deben faltar en la suya. Y ¿Qué tal hacer sus propios refrescos carbonatados en casa?.
Fuentes.
Consumo de luz de cocinas de inducción
Estufas de inducción: ahorro de tiempo y energía
¿Porqué comprar una estufa de inducción?
Problemas de salud con estufas de inducción
Y por último, para que lo tomen en cuenta: A la hora de elegir, ¿Gas, vitrocerámica o inducción?
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