Durante muchos años, se creyó que el bisfenol-A (BPA) se descomponía de forma segura en el cuerpo humano. Pero ahora los investigadores de Health Canada, revelaron que esta sustancia química, al entrar al cuerpo humano, se transforma en un compuesto que podría estimular la obesidad.
El Bisfenol-A es una sustancia química que se encuentra en muchos envoltorios de comida y envases, como latas de comida y recibos de papel, así como en el polvo y en el agua. Debido a que está en contacto directo con nuestra comida y nuestra piel, se ha encontrado que muchas personas tienen trazas de BPA dentro de sus cuerpos.
Después de seis horas de exposición, nuestro hígado metaboliza alrededor de la mitad de la concentración de BPA. El 80-90 por ciento se convierte en un metabolito llamado BPA-Glucurónido, que eventualmente es excretado. En el estudio se demostró que las células que contienen BPA-Glucurónido, presentan un aumento significativo en la acumulación de lípidos. Al comprobar la acumulación de lípidos en una célula, se puede demostrar que esa célula se está convirtiendo en una célula de grasa. Todavía no se sabe a ciencia cierta qué es lo que desencadena este comportamiento, lo que se cree al momento es que el BPA-Glucurónido activa ciertos receptores en las células.
Los representantes de la industria química aseguran que las dosis que se utilizaron para hacer el estudio, son mucho más grandes de las que se encuentran en un humano promedio expuesto a BPA. Los investigadores están de acuerdo, pero aseguran que la concentración es mucho menos importante, comparado con el hecho de los efectos que tiene este compuesto en nuestro cuerpo.
Vía | Scientific American
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