La pasta es uno de los alimentos más odiados cuando se trata de bajar de peso. Pero un nuevo estudio asegura que, sin cambiar un solo ingrediente, puedes hacer que tu plato de pasta sea mucho más saludable. Según los investigadores, al recalentar un plato de pasta eliminas varias calorías.
Como sabemos, la pasta es un carbohidrato que se descompone en el cuerpo y se absorbe en forma de azúcares simples, ocasionando que se eleve rápidamente la glucosa en la sangre. Al elevarse la glucosa, nuestro cuerpo produce insulina, la hormona que se encarga de equilibrar los niveles de glucosa en la sangre.
Un rápido aumento de la glucosa en la sangre, seguido de un rápido descenso, puede ocasionar que nos de hambre más rápido. Los alimentos que generan estos picos de glucosa son los dulces, pasteles, pastas, papas, arroz blanco y pan blanco. Por eso se recomienda consumir alimentos ricos en fibra, ya que el incremento y la caída de glucosa en sangre es mucho más gradual.
Se ha descubierto que cocinar, enfriar y después recalentar un plato de pasta, cambia la estructura de la pasta convirtiéndola en un “almidón resistente”. Se llama así porque se vuelve resistente a la enzima que normalmente descompone los carbohidratos en nuestros intestinos. De esta forma la pasta se comporta más como un alimento rico en fibra, ocasionando picos de glucosa más pequeños. En el experimento se redujo el aumento en la glucosa en sangre en un 50 por ciento.
Utilizando estás técnicas, como no se puede absorber toda la pasta, también se reduce el número de calorías que ingerimos.
Vía | Independent Imágenes | Christian Cable
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