Las personas que buscamos cualquier excusa para utilizar nuestros hornos, sabemos por experiencia que hornear o cocinar más que ser un hobby, puede ser una manera de subir el ánimo cuando andamos decaídos o un poco estresados. Expertas explican que hornear se trata de algo más que sólo crear algo dulce para comer. Preparar cosas sabrosas, especialmente si se hace para otras personas, puede ser terapéutico.
Los expertos están de acuerdo con que hornear -galletas, pasteles, brownies- puede ser una actividad con múltiples beneficios para la salud mental y emocional.
Hornear puede ser una forma productiva de auto-expresión y comunicación
Donna Pincus, profesora de psicología y ciencias neurológicas de la Universidad de Boston explica que hornear es un medio que permite a las personas expresarse de forma creativa. "Existen muchas investigaciones sobre la relación entre la expresión creativa y el bienestar general. Ya sea pintando o haciendo música (u horneando), las personas obtienen un alivio del estrés al tener algún tipo de salida y una forma de expresarse."
Además, en este estudio publicado en la revista The Journal of Positive Psychology, los investigadores identificaron que el hacer cosas pequeñas y muy cotidianas, pero creativas, como cocinar y hornear, hace que las personas se sientan más emocionados por continuar con sus actividades diarias. La psicología reconoce que, en estos casos, la creatividad está ligada con el buen funcionamiento emocional.
Por si fuera poco, cuando se hornea para alguien más, este se puede convertir en un medio bastante útil para comunicar nuestros sentimientos. Susan Whitbourne, profesora de psicología y ciencias del cerebro de la Universidad de Massachusetts, explica que hay veces en que las palabras no bastan para expresar lo que uno está tratando de decir y que la comida puede hacerlo por ti. Expresó en una entrevista con HuffPost que regalar comida "puede ayudar a las personas que tienen dificultades expresando sus sentimientos en palabras. Puede servir para mostrar agradecimiento, apreciación o simpatía a través de productos horneados."
Por su parte, Julie Ohana, una trabajadora social y terapeuta de arte culinario explica que "En múltiples culturas y países, la comida es una especie de expresión de amor con la que muchos nos identificamos." y que puede servir como un mecanismo saludable para canalizar los conflictos de comunicación de una forma positiva y muy creativa.
Hornear para uno mismo y para otras personas es una forma de meditación mindfulness
Encerrarse un rato en la cocina puede servir como una especie de meditación. Si por algo se caracteriza la repostería y la panadería es que ambas requieren que pongas toda tu atención en ella: sus recetas son muy precisas. No se puede improvisar al momento de hornear un pan. Debes seguir paso a paso la receta y es muy importante que pongas atención en las porciones. Además, los simples movimientos repetitivos de amasar pueden hacer que las personas se relajen.
Si estás enfocado en el aroma y en el sabor, estás ejecutando un acto de presencia en lo que estás creando. Esto es una de las acciones esenciales para practicar el mindfulness, En el libro Meditar y el arte de hacer pan de Julia Ponsoby, la autora nos explica que hornear y moldear pan con nuestras propias manos puede ser un gran ejercicio para fomentar nuestro bienestar físico y mental; no solo por su carga ancestral y simbólica, sino porque también nos hace tomar consciencia de nuestra alimentación al formar parte activa de ella.
No solo puede ayudar como una herramienta útil de meditación, también puede ayudar a aliviar la presencia de pensamientos tristes e intrusivos. John Whaite, el panadero que ganó el premio de "The Great British Bake Off" en 2012 ha expresado públicamente que hornear le ayudó a lidiar con un episodio maníaco-depresivo que sufría en aquel tiempo.
Donna Pincus explicó que al enfocarte en el "aquí y ahora" -especialmente cuando preparas un producto de repostería- ayuda a que "no uses tu tiempo en rumiar a través de tus pensamientos" lo cual es una de las principales causas de depresión, ya que suele llevar a pensamientos negativos o tristes.
Lo mejor de todo, es que enfocar tu tiempo en hornear puede regalarte un premio tangible que al final puedes disfrutar solo o en compañía de las personas que más quieres.
Así que, ya sabes, si en algún momento tienes un bajón emocional puedes aprovechar para sacar la harina, las charolas y prender el horno. Ten por seguro que te ayudará.
Aquí te dejamos unas cuantas de nuestras mejores recetas para que te inspires: