Uno de los retos a los que los padres se enfrentan durante la infancia de sus niños, es el lograr que coman bien cuando se come fuera de casa y en lugares públicos como los restaurantes. De estos últimos, hay muchos que dan la bienvenida a las familias completas, incluyendo menús propios para los más pequeños.
Aunque muchas veces pareciera más cómodo quedarnos con ellos en casa y limitar nuestras salidas a comer fuera, esto no es totalmente necesario, sobre todo si nuestros pequeños han mostrado interés en probar nuevos alimentos. De allí que hemos creado esta guía para que los niños coman bien en un restaurante.
Conoce el lugar
Aunque siempre es muy tentador conocer un nuevo lugar o entrar al primero que encontramos en el camino, cuando se trata de llevar a los niños es mejor conocer el lugar. Así nos aseguraremos con anticipación a sí tienen sillas altas, si cuentan con un menú para niños, el tamaño y el espacio entre las mesas, área de no fumar, los horarios más concurridos, el tiempo de espera, entre otros.
Ordena su comida primero
Usualmente los bebés y niños pequeños toman su comida no muy caliente, pero muchos restaurantes tienen una política de servir su comida a una temperatura alta. Para evitar el estrés de la espera a que enfríe un poco, es mejor ordenar la comida de los pequeños junto con los primeros platos o incluso, junto con nuestras bebidas. Así, entre más temprano se sirva, más tiempo habrá para que se enfríe a la temperatura adecuada para ellos.
Cuidado con las alergias
A la hora de elegir un restaurante a donde llevar a tus niños a comer, es muy recomendable tener en cuenta sus alergias y restricciones alimenticias y nunca está de más comentarlo con el mesero que nos atiende para así evitarnos malos ratos. Tampoco debes olvidar llevar sus medicamentos preparados en caso de que sus alergias sean muy fuertes.
Considera un horario alejado de las horas pico
Cuando llevas a un niño a un restaurante o lugar de comida rápida, necesitarás espacio y sin duda, tener una mayor atención es recomendable. Por eso, es un acierto intentar que esa comida se realize o antes o después de las horas pico del lugar. En el caso de que desees hacerlo en dichas horas, es preferible hacer una reservación para evitar la espera.
Esta medida además, permitirá que tu pequeño tenga menos distracciones, permitiéndole así el poder concentrarse en disfrutar de los alimentos que le sean servidos. Además, ningún miembro de la familia (incluidos los niños) perderán la paciencia antes de comer.
Asegúrate de que la comida para niños sea del agrado del tuyo
Sin duda, mucho se agradece que los restaurantes tengan un menú especial para niños, sin embargo, si lo que queremos es que nuestros pequeños coman bien en el restaurante, es necesario que nos aseguremos de que en dicho menú se incluyan alimentos e ingredientes que nuestros niños disfruten. Así mantendremos su interés y evitaremos que su comida se convierta en un desperdicio.
Usualmente, los menús para niños que se ofrecen en la mayoría de los restaurantes incluyen: dedos de queso, vegetales, pasta, sandwiches, hamburguesas y pizza. Sin embargo, no tengas miedo de pedir para ellos algo diferente que eduque su paladar o que sea más saludable, como por ejemplo: un plato de frutas con queso y jamón serrano, tiras de camote fritas (como alternativa a las papas a la francesa), hummus con apio y zanahorias, o un pan tostado con conserva de frutas.
Encuentra lugares donde la comida sea interactiva
Jugar con la comida puede ser algo muy entretenido para los niños. Por ello encontrar lugares donde ellos puedan verse envueltos en la preparación de su comida es una buena idea, siempre que se haga con las medidas de seguridad necesarias.
Por ejemplo: en la comida etíope hay platillos que se sirven sobre la ínyara, un pan plano muy fino que sirve de base para cualquier comida. También hay sitios japoneses donde es posible que preparen sus propios platos de ramen o simplemente, permitirles crear sus propios bocadillos a base de un plato de fiambres y quesos.
