Estamos muy acostumbrados a acompañar la pizza con un básico de salsas: entre cátsup, salsa inglesa, chiles secos, salsa valentina, botanera y más. Pero seguro has llegado a probar la pizza con un poco de salsa chimichurri y te has quedado enamorado, con ganas de ponérsela cada vez que vas a comer pizza.
Sin embargo, no en todos lados podemos encontrarla. Por esta razón, te compartiremos todos nuestros secretos para preparar la mejor salsa chimichurri, ya sea que la quieras preparar para acompañar tus pizzas o para aderezar tus cortes de carne, muy al estilo de las parrillas argentinas.
Se trata de una salsa que se hace con una base de aceite de oliva, vinagre, vino y hojuelas de chile. En realidad, existen dos tipos de chimichurri: uno verde con perejil y otro con jitomate y paprika. La receta que les compartiremos en esta ocasión es nuestra favorita para acompañar pizzas. En realidad, su consistencia se parece mucho al pesto y puede que sea muy fácil de confundir, pero tiene un sabor menos espeso y más ácido, lo que lo vuelve el acompañante perfecto para cualquier comida especial.
Preparar chimichurri casero es muy fácil: basta con comenzar a picar muy finamente el perejil y los dientes de ajo. Los vamos a colocar directamente en un frasco de vidrio con tapa hermética en el que lo podremos guardar para ensuciar lo menos que se pueda durante la preparación.
Ahora agregamos el vinagre, el pimentón, el orégano, las hojuelas de chile y el jugo de limón. Procedemos a cerrar el frasco y agitar hasta que tengamos una mezcla bastante homogénea. Abrimos y sazonamos con sal y pimienta. Como último toque, agregamos el aceite de oliva y volvemos a agitar hasta que se integre.
Tan rápido, fácil y sencillo: ya tienes listo tu chimichurri para acompañar una buena rebanada de pizza casera o con tu carne asada.