Ekilore significa “flor de sol” en euskera (una lengua vasca legendaria). Y eso es algo que hace todo el sentido, una vez que pone un pie en el restaurante del mismo nombre, en Atizapán, Estado de México.
Éste es un sitio donde reina la alegría de quienes lo hacen posible, así como una admiración irrestricta a la tradición gastronómica de esta región autónoma española, con ciertas licencias de nuestra tierra. Se trata de una embajada genuina de esta región del mundo, donde nunca pueden faltar la buena comida, sidra hecha a la usanza de la región y un ambiente festivo que siempre invita a quedarse más tiempo.
Una sidrería con cara muy mexicana
¿Sabías que existen las sidrerías en el mundo? Bueno, en el país vasco es una realidad patente que llegó a México de la mano del chef Pablo San Román. Gracias a una corriente que él inauguró en nuestro país, en Ekilore puedes llegar y vivir algo muy similar a lo que los vascos vivirían en una salida después del trabajo —o un fin de semana relajado cualquiera— en su lugar de origen.
Una vez en el sitio, cualquiera puede sentir que está en otra parte, menos en el Estado de México. Casi al entrar una barrica empotrada a la pared recibe a todos los comensales. Y eso no es fortuito. Responde a una modalidad de establecimiento llamado txoko en su lugar de origen, y que es similar a una cantina, pero con prácticas muy de su tierra.
De entrada el trago de la casa es, justamente, la sidra: una fermentada con manzanas mexicanas, pero que se sirve con toda la tradición euskera: directamente de un tap de lance largo y delgado. Justo el indicado para que se pueda replicar la tradición de que haya una fila de cinco o 10 personas esperando a que el chorro salga de la pared, para interceptarlo a tiempo y que quede resguardado en un vaso de vidrio.
¿Qué hay en el menú?
Algo que nos gusta mucho de este sitio es que traen verduras de Navarra, España. Lo mismo encuentras espárragos con vinagretas de hongos y trufa, que bayas y vainas salteadas, alcachofas rellenas de vegetales o judiones con jabalí.
También tienen ensaladas, sopas, potajes y arroces, así como guisos donde incluyen embutidos hechos en casa, lasañas vegetales, txipirones en su tinta y asados de camarones, lenguados, bacalao o huachinango. Igual hay opción de pedir hamburguesas de vaca vieja, solomillo o entrecot en salsa de quesos. Pero algo es común a todo: un aire mexicano que no escapa a ninguna versión de las posibles nuevas cartas de comida.
Justo este mes tienen opciones como tacos con txistorra, croquetas fluidas de huitlacoche, huauzontles de bacalao con salsa vizcaína y pil pil,o tlayudas oaxaqueñas con chuletas y pimientos piquillos.
Ahora bien, si eres de platillos más ligeros, encuentras también angulas a la Bilbaína, huevos rotos, parrilladas de hongos, canelones de aguacate, paella y calamares, así como naranjas confitadas con chocolate para el postre.
Si vas, estamos seguros que la pasarás bien. La música del sitio es también muy adhoc a lo que te comes. Escucharás cosas que quizá nunca antes habías conocido, pero vale la pena. Si vas lejos a un lugar como este, con tan buena vibra, vale la pena que te lleves la experiencia completa. Encima, el chef cocina con un espacio para eventos privados en el primer piso, donde todo pasa por una cocina de lujo Monogram.
Ekilore es de esos lugares a los que uno va y la pasa tan bien por la comida, la bebida y las personas que rodean, que sin duda lo vive una, dos o tres veces, y sigue sorprendiendo. Muy recomendable.
Cheque promedio: $400 pesos. | Dónde: Calz. de los Jinetes 102, Las Arboledas, 52950 Cd López Mateos, Méx.
