Me encanta hacer mis emparedados en estas fechas, porque nos visitan mucha gente o tenemos muchos compromisos como para cocinar platillos tardados, o, queremos ofrecer un bocadillo a quienes llegan a casa y nos agarran a punto de la merienda. Uno que me encanta y como ocasionalmente, me sabe a pecado porque es tan rico parece un pecadillo de esos sabrosos que no nos hacen peores que nadie, jajaja. Lo mejor es que ¡Se hace con tan poco! Y los ingredientes, suelen ser comunes en el refrigerador. Les advierto: pecado es no probarlo.
Ingredientes por sándwich
Pan de su preferencia: Blanco, rústico, de granos, centeno, o un bisquet o bagel, tocino, suficientes rebanadas (¡Se hacen nada!) 2 rebanadas gruesas de queso americano genuino, o Chedar si no cuentan con este, como en Colima, que no lo hubo, (es la gran diferencia), un par de rebanadas o de jitomate.
Procedimiento
Frían el tocino hasta que haya perdido casi toda su grasa y escurran. (En el horno es mucho más simple y no hay salpicaduras quemantes) Debe quedar crocante. Con la grasa que soltó, pincelen sus rebanadas de pan, y al tostador. Pongan el queso en una sartén. Ya semi-derretido, acomoden el tocino con el queso, y el tomate o jitomate sobre sus rebanadas ligeramente tostadas.
Tapen y corten por mitad. Decoren cada mitad con un par de aceitunas ensartadas en un pincho y sirvan. ¡Listo! Un simple y suculento emparedado que se preguntarán porqué no comen con mayor frecuencia. Y repleto de energía y proteínas con pocos carbohidratos.
Una variación de las miles que existen. (Sé que cada quien puede crear su sándwich ideal). No agrego aderezos. Mi esposo adora esta merienda. Pueden modificarlo para los más tragoncillos, con un par de huevos estrellados de yema tierna y... ¡Listo un rico desayuno!
En Directo al Paladar, les dejo otras ideas con pan: Gabel, Baguette y una de mis vinagretas al estilo MIRArte*, que nos hizo famosos en Colima... hace 10 años o más.