Hace unos días publiqué el post de una crema fría de garbanzo, y les sugería que cuando cuezan leguminosas, aprovechen para hacer una buena cantidad, por el tiempo que llevan y porque son muy versátiles, y prometí ofrecerles otras recetas para darles usos variados. ¿Que tal un pan de garbanzo? Aquí la receta.
Ingredientes
2 tazas de garbanzos cocidos (los que cocieron con sal y epazote para todos los usos), 1 y media tazas de azúcar, 2 tazas de leche, 1 cucharadita de polvo de hornear (Royal), una barra de mantequilla fundida (90 grs.), 6 huevos separados más 2 cucharadas de azúcar molida y una vara de canela troceada.
Procedimiento
El garbanzo cocido como lo preparamos en el post anterior, o cocido con sal como lo tengan, no afecta el resultado, es una forma de economizar en gas y tener para varias preparaciones deliciosas que pueden hacerse con esta leguminosa que no solemos utilizar con frecuencia. Así que ya sea que guardaron del kilo que cocieron, o van a comprar garbanzo precocido, este se prepara así:
Se muelen los garbanzos con la leche, el azúcar y la canela hasta hacerlos puré. No se cuela, porque la canela en trocitos le dará el toque casero y delicioso. Se ponen al fuego y se revuelven constantemente con una pala de madera hasta que se espesa lo suficiente como para que parezca una natilla, crema o cajeta. Se retira del fuego y se deja enfriar.
Se baten las yemas hasta que se adquieren un color un poco más claro. (No es necesario batir a punto de listón), se agrega la mantequilla a temperatura ambiente y se sigue batiendo hasta acremar. Se agrega el polvo para hornear y se integra muy bien, luego el dulce de garbanzo y se revuelve bien todo. Se precalienta el horno a 200°C.
Las claras se baten y cuando empiezan a espumar, se agrega en forma de lluvia una cucharada de azúcar, se siguen batiendo e incorporando poco a poco el resto del azúcar. Una vez a punto de merengue o cuando se sientan firmes al tacto, se incorporan con suavidad a la mezcla de garbanzos y yemas. Ya no se baten, solo se incorporan con movimientos envolventes para no quitar el aire que queremos incorporar con las claras batidas. Es un postre ideal para celiacos
Se engrasa y cubre con papel encerado un molde para tarta, o un molde bajo, que a su vez, se engrasa, y se agrega la mezcla de garbanzo y huevos hasta llenar tres cuartas partes del mismo. Se hornea de 30 a 45 minutos, bajando la temperatura a la mitad del tiempo a 170°C. Se deja dentro sin moverse hasta que enfría por completo. Sube de momento, luego se baja, no queda alto, así que no se asusten si ven que se "desinfla". Queda delicioso.
Este postre, es de consistencia muy esponjosa y desmigajable, por lo que se debe dejar enfriar del todo para cortarse y comerse. Se sirve solamente con azúcar glass (impalpable) por encima y un toque de canela en polvo de buena calidad. Es delicioso, y si desean un toque diferente, antes de hornear, a la mezcla con las claras, recuelvan un puñado de papas fritas trituradas. Se me ocurrió agregarlas porque me gusta el contraste de dulce y salado, de suave y crocante pero es al gusto.
En Directo al Paladar, les dejo este post con otra receta deliciosa de garbanzos: Salteado de garbanzos a la marroquí. Y estoy por publicar una tarta con yogurt garbanzo y brócoli que tengo lista y que seguro les encantará para cualquier comida del día. Estén pendientes, y así, utilizarán todo el kilo de garbanzo que les sugerí cocer, y que en su refrigerador pueden guardar por unos 15 días sin problema. Solo enjuaguen cuando vayan a utilizar para su nueva receta. O, se compran ya cocidos, y ¡Listo!