Hace varios meses tengo antojo de hacer esta deliciosa carne, pero no somos de levantarnos temprano, y los cortes buenos y grandes, se venden temprano en la zona en donde vivo. Para hacer esta carne, se requiere que sea fresca, y en verdad, ¡Vale la pena hacerla! Es simplemente exquisita y simple. Perfecta para ver un partido con los amigos, un día de campo con toda la familia, o para varios días de cenas o comidas informales deliciosas acompañada con ensalada de col o de papas, .
Ingredientes
Un buen trozo de falda de cerdo de unos 3 kilos, (la carne tierna, de fibra larga que cubre parte de la panza y costados), 5 dientes de ajo, 10 pimientas negras, un cuarto de taza de sal de mar, un cuarto de taza de mostaza, 2 cucharadas de salsa Inglesa, una cucharada de hojas de epazote deshidratadas (opcional), un cuarto de taza de aceite de oliva, una cebolla grande en rebanadas, y un cuarto de taza de agua.
Procedimiento
Lavar y secar muy bien la carne. En una charola de hornear algo profunda o en un refractario rectangular u olla que pueda meterse al horno, se coloca la carne, a la que pueden retirarle algo de su grasa si prefieren, y se rocía cada lado con la salsa Inglesa. En un mortero o con un procesador, trituramos de forma grosera o burda, los ajos, las pimientas, la sal, el epazote, y lo hacemos una pasta gruesa con un poco de aceite de oliva y la mostaza. Precalentamos el horno a 200°C.
Con esta pasta, vamos a untar de forma generosa toda nuestra carne por todos lados, sobando y masajeando como si fuera nuestro muslo y estuviéramos dando un masaje vigoroso con un exoliante. Colocamos las ruedas de cebolla en el fondo del molde, charola o cacerola, (Podemos antes de hacer todo esto forrarla con estaño para facilitar su limpieza) y agregamos el aceite restante y el agua. Cubrimos perfectamente con más papel estaño sellando muy bien el recipiente.
Metemos a hornear en la parte baja de nuestro horno, digamos que a la mitad de la parte media y la fuente de calor, y bajamos la temperatura a 170°C. y tomamos el tiempo. La carne estará tapada dentro del horno sin abrir, por aproximadamente 2 horas y media.
Una vez pasadas las dos horas y media, se retira el estaño y se deja a que se seque un poco subiendo la temperatura unos 180 o 190°C por espacio de 20 minutos. Pasado ese tiempo se voltea y se coloca la parte que ha estado debajo en el asador del horno para que se dore, por digamos, unos 10 minutos.
Una ves que ha tomado un tono dorado delicioso, se baña con sus jugos, se tapa y se deja una hora aproximadamente para que quede bien jugosa. Se saca, y se cuela la salsa y reserva. (Puede hacerse con ella un gravy delicioso espesando con harina y un poco de mantequilla y agregando una cucharada de salsa inglesa). Se toma un par de tenedores y se deshebra la carne para comerla en medio del pan de su preferencia y acompañada de ensalada de col, de puré de papas con gravy de la misma carne, o con ensalada rusa. ¡Exquisita! Niños y adultos quedarán encantados con este suave y delicada carne que créanme, no tiene el sabor a ajo fuerte que solo agrada a algunos.
En Directo al Paladar, les dejo el enlace de un panqué muy, pero muy sencillo, que cubierto con cualquier betún, o simple azúcar glass o impalpable, quedará muy bien de postre, o si gustan algo menos seco para algo tan seco, ¿Que tal un exquisito flan al whisky? Esta receta queda deliciosa con un buen tarro de cerveza helada, aunque una copa de buen vino, no quedaría nada mal. Como sugerencia: ejercítate vigorosamente para que puedas disfrutar una vez por semana, platillos suculentos como este, con tu pareja.
