Imaginar un postre que realmente sea saludable puede parecernos imposible, pero lo cierto es que no lo es tanto si nos atrevemos a probar nuevos ingredientes y a utilizar a nuestro beneficio todo aquello que la naturaleza nos da a manos llenas.
Para este fin de semana, les propongo preparar este pudding de chía y chocolate que no requiere cocción, pero que termina siendo un postre irresistiblemente cremoso, sin gluten y cargado de ácidos grasos omega 3, antioxidantes, calcio y fibra. Un postre saludable que los amantes del chocolate van a preparar una y otra vez.
Ingredientes para 2 personas
- 200 mililitros de leche de coco, 30 gramos de semillas de chía, 15 gramos de cacao en polvo sin azúcar, 2 cucharadas de miel de abeja, 1/2 cucharadita de canela molida, 1/2 cucharadita de esencia de vainilla y una pizca d sal
Cómo hacer pudding de chía y chocolate
Para preparar este pudding de chía y chocolate lo primero que haremos será mezclar la leche de coco con el cacao en polvo, la miel, la canela, la esencia y la pizca de sal, hasta lograr que el cacao se disuelva por completo. Si es necesario, utilizaremos una batidora de inmersión, un globo de cocina o la licuadora para evitar que queden grumos.
Una vez lista la lecha de coco con chocolate, añadiremos las semillas de chía, y dependiendo de la consistencia que deseemos, podremos licuarla para que el pudding resulte más cremoso, o simplemente mezclarlas. En seguida, colocaremos la mezcla en un tazón, lo cubriremos y lo dejaremos reposar en el refrigerador durante la noche.
A la mañana siguiente, notaremos que la semilla ha absorbido líquido, y que el pudding tiene una consistencia espesa y un color más oscuro. Serviremos en porciones individuales acompañando de la fruta de nuestra elección y una cucharada de yogur griego o crema batida y trozos de chocolate amargo, granola o coco rallado.
Dificultad | Fácil Tiempo de elaboración | 10 minutos
Degustación
Este delicioso pudding de chía y chocolate es sorprendentemente cremoso y tan fácil, que los niños pueden ayudarnos a prepararlo. Está endulzado de manera natural gracias a la miel de abeja y a la leche d coco. Quienes siguen una dieta vegana pueden sustituirla por dátiles secos y acompañarla con fruta o granola. Eso sí, lo mejor será servirlo bien frío.