Comer saludable lejos de ser algo desagradable o complicado resulta en una experiencia placentera y sencilla si nos permitimos jugar con los ingredientes que bien conocemos y experimentar con algunos otros que no son tan comunes en nuestra cocina.
Eso es lo que logramos con este pollo con jitomate deshidratado y noodles de calabaza, un platillo salado y bajo en carbohidratos en el que usamos leche de coco y jitomates deshidratados que fácilmente encontramos en el supermercado. Además, nos olvidaremos de la pasta cambiándola por unos suaves noodles de calabaza.
Para preparar esta receta primero pondremos a punto nuestros ingredientes. A las pechugas de pollo las cortaremos en cubo, rebanaremos la cebolla, el ajo y los jitomates deshidratados. Con ayuda de un espiralizador haremos los noodles de calabacita, y si no tenemos este utensilio lo haremos cortando en julianas muy finas procurando un tamaño parejo.
En una sartén a fuego medio alto calentaremos el aceite de oliva; en el saltearemos el pollo sazonándolo con sal y pimienta al gusto, cocinándolo hasta que este dorado en las orillas y este completamente cocido. En ese momento añadiremos la cebolla, el ajo y los jitomates deshidratados.
Permitimos la cocción por 4 minutos antes de integrar el caldo de pollo y la leche de coco. Dejaremos que suelte el hervor antes de añadir los noodles de calabacita. Es importante que en este punto bajemos el fuego y únicamente permitamos la cocción 2 minutos, pues la calabacita no debe quedar muy blanda.
Cómo acompañar el pollo con jitomate deshidratado y noodles de calabaza
Dependiendo de nuestras costumbres alimenticias, este pollo con jitomate deshidratado y noodles de calabaza lo podemos servir como único plato acompañado de un agua frutal o bien, al lado de una cama de arroz blanco. Si tenemos a la mano alguna hierba aromática como la albahaca o el perejil, podemos espolvorear un poco de éstas, finamente picadas, al momento de servir.