Tengo que reconocerlo, mi paladar se cansa fácilmente de repetir el mismo desayuno, por lo que llevar al trabajo un sandwich de jamón con queso o un sencillo tazón de fruta con yogur natural me funciona unos días, pero al poco tiempo, necesito algo diferente, que sea también práctico y fácil de llevar. Para esos casos, nada como aprender a cocinar en casa tu propio pan casero.
Así, hornear unos muffins o un panqué resulta en una opción muy rendidora, que satisface, que es diferente, y que puedes acompañar con una taza de café o comer simplemente así. No hace más falta que hornear, rebanar, y llevar envuelto en una servilleta. Uno de los que más me gusta es este panqué de maizena con pasas, nueces y chispas de chocolate.
Ingredientes para 12 porciones
100 gramos de harina, 75 gramos de maizena o almidón de maíz, 150 gramos de mantequilla a punto pomada, 100 gramos de azúcar, 50 gramos de pasas, 50 gramos de nueces picadas, 50 gramos de chispas de chocolate, 4 huevos, 1 cucharadita de levadura química (polvo para hornear), 1/2 cucharadita de sal y 1 copita de ron.
Cómo hacer panqué de maizena con pasas, nueces y chispas de chocolate
Precalentamos el horno a 180ºC. Para hacer nuestro panqué, lo primero que haremos es acremar la mantequilla, para después agregar el azúcar y continuar batiendo, hasta que tenga una consistencia suave. A continuación se agregan los huevos enteros, uno a uno, sin dejar de batir.
En un tazón aparte cernimos la harina junto con la maizena, el polvo para hornear y la sal. La añadimos poco a poco a la mezcla húmeda junto con el ron, hasta obtener una masa tersa y bien integrada.
Por último añadimos las pasas, las nueces y las chispas de chocolate, integrándolas en forma envolvente con ayuda de una espátula. Vaciamos la masa en un molde previamente engrasado y enharinado, y horneamos de 35 a 40 minutos hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
Degustación
El panqué de maizena con pasas, nueces y chispas de chocolate es un pan de migaja húmeda, muy esponjoso y con un toque muy ligero del sabor del ron, que puedes sustituir por vainilla u otra esencia si no gustas de este lícor. Hay que acompañarlo con una taza de café, de té y por qué no, de leche.
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