Uno de los regalos mas apreciados en las fechas que se aproximan, es el de recibir una docena de exquisitas galletas echas en casa. ¿Qué regalo puede tener más amor y detalle? Y son bienvenidas en cualquier casa, a menos que se trate de diabéticos o enfermos a los que pueden hacerles más daño que bien, en cuyo caso, no pongamos tentaciones. Galletas de Lisa
Para esta receta que probé de Lisa, y que a su vez probó de Martha Stewart, emplée un poco más de harina, misma que fui agragando en forma de lluvia y muy poco a poco porque me quedaba muy blanda la masa, no sé si hice algo mal en sus recetas, pero me sí me funcionó y no me quedaron para nada resecas. Muy importante: mantuvieron su forma perfectamente en la charola del horno. ¡Bravo! .
Ingredientes
Una barra de mantequilla suavizada, 3/4 taza de azúcar, (Siempre agrego menos que la que pide la receta, sobre todo si voy a decorarlas), 1 cucharadita de extracto puro de vainilla, de preferencia sin color, media cucharadita (escasa) de polvo para hornear, media cucharadita (escasa) de sal y un huevo a temperatura ambiente.
Procedimiento
Batir azúcar y mantequilla hasta acremar, (No batan de más, haremos galletas no pastel), agregar el huevo, y cuando esté todo unido, la vainilla. Batir un poco más y sacar de la batidora. Aparte mezclar la harina cernida con el royal (Recuerden: solo un poco de este) y la sal. Agregar a la mezcla batida, y con una espátula, incorporar todo raspando muy bien el fondo.
Yo quiero hacer pinos de Navidad, así que utilicé colorante verde neón, verde y azul para conseguir el tono que buscaba. (Verde tierno). Si la masa se pega mucho, o se ve muy floja, agregar poco a poco más harina. No debe batirse de más, pero cuiden que se integre muy bien todo. Poner la masa en un cuadro de papel encerado. Poner otro sobre la masa y pasar el rodillo. Así, ya del grueso de un centímetro más menos, refrigerar por una hora. (Sí es importante, pueden dejar toda la noche).
Sacar del refrigerador y cortar las galletas como ustedes prefieran, metiendo en harina cada vez, los bordes del molde. Colocar sobre papel encerado y no hace falta enmantequillar y enharinar más.
No van a crecer, así que pueden ponerlas más o menos cerca, digamos con 2 centímetros de distancia. Hornear a fuego medio- alto en una charola doble (empalmadas) por espacio de 10 minutos. No quiten el ojo de sus galletas. Los hornos funcionan muy diferente unos de otros. Pero en la parte media del horno y con doble charola, es poco probable que con máximo 10 minutos sin mucha vigilancia, se les quemen.
En cuanto estén listas, las sacan y ponen en un lugar fresco. Con una espátula vayan despegándolas y pasándolas a una rejilla para que se enfríen por completo. Pueden comerse solas, con azúcar impalpable, bañadas con chocolate, azúcar glass o ser decoradas con glacé real. Mis osos y estrellas que les presumo, quedaron verdes porque no sé donde dejé mi cortador de pinitos de navidad, luego de las primeras galletas que fotografié y que decoré pésimo. No se me da eso de embetunar. Ya practicaré para las que quiero hacer esta Navidad o Año nuevo. (O día del amor, o de las madres, o... ¡Jajajaja!)
Quedaron muy bien como les dije, con tan solo 10 minutos. A esta misma receta, pueden agregar en lugar de vainilla, ralladura de limón o naranja, cocoa en polvo (En cuyo caso quiten una cucharada de harina), extracto de almendra, nuez picada finamente, o extracto de rosas o violetas, con su respectivo color para que se vean hermosas.
En Directo al Paladar, les dejo un par de recetas más de post pasados, para que se dediquen una tarde a hornear diferentes galletas. ¡Nadie se resiste! Aquí mis favoritas: Galletas con chocolate y macadamia caramelizada.