Suelo comprar carne, verduras y lo que veo que me agrada por su apariencia y frescura, sin idea de menú de antemano, soy un desastre para planear comidas del diario, o soy inventiva, como gusten, y tengo la fortuna de un pequeño huerto, en el que mi chaya, ya está suficientemente grande como para pedirle unas hojas regaladas
Ingredientes
500 grs. de pulpa negra en trozos pequeños, 2 papas grandes peladas y cortadas en trozos regulares, puestas en remojo, 3 chiles cuaresmeños frescos en rebanadas, un bote de salsa de chile guajillo comercial, (Yo utilicé la que da nombre a este platillo), media taza de agua o caldo, 2 jitomates o 1 taza de salsa de jitomate guisado, 5 hojas de chaya frescas lavadas y un trozo de pan bolillo. sal y una onza de aceite de maiz o del que tengan a mano. (Unas dos cucharadas)
Procedimiento
Cuando no se compra con frecuencia el súper, o si viven en un lugar en donde no hay mucha variedad de productos frescos realmente, es recomendable tener salsas comerciales a mano. Ya no son como antes que "sabían a lata", ahora las hay muy buenas y nos ahorran mucho trabajo en la cocina, que siendo honestos, la mayoría eso pretendemos.
En una cazuela, pongan el aceite y agreguen los chiles en rodajas, dejen que se sofrían un poco y agreguen la carne, agreguen una cucharadita de sal de mar y revuelvan todo y dejen a fuego bajo unos minutos. Primeramente comenzará a soltar mucho líquido y cuando comience este a secarse, comenzará a freírse.
En tanto, agreguen media taza de agua o caldo a la licuadora, y ahí mismo, strong>remojen el medio bolillo, y agreguen la salsa de guajillo, con los tomates rojos (jitomates) en trozos o la salsa de jitomates guisados (Pueden utilizar la comercial). Licúen y agreguen esta salsa a la carne.
Escurran las papas y agreguen a la cacerola, bajen el fuego y cocinen unos 10 minutos hasta que se cuezan las papas. Rectifiquen la sal y sirvan acompañando con un platito de frijoles recién cocidos, o en caso de no tenerlos, con una guarnición de arroz preparado o ensalada sencilla.
Este carne es muy picante, a mi me agrada mucho preparar mis comidas así, y mi esposo encantado, y ninguno de los dos padecemos gastritis y ambos los comemos desde niños. Se que muchas personas comparten mi gusto por el picante. Esta receta es para ustedes.
La salsa de jitomate, procuro tenerla en el congelador o en algún frasco en el refrigerador para hacer uso de ella y cambiar el sabor de las salsas comerciales, a salsas "caseras". No dejen de comprar tomates rojos y verdes en cantidad cuando es temporada, para tener en todo momento las dos salsas más utilizadas, que con un par de ingredientes extra, les darán resultados fantásticos. Créanlo, al igual que los frijoles cocidos y congelados, son verdaderas maravillas para salir del paso.
La chaya puede sustituirse por algas por ejemplo, sean inventivos, pero no utilicen sabores fuertes al sustituir para no modificar tanto un platillo que tratan de hacer siguiendo una receta. Y como siempre, en Directo al Paladar, les dejo más sobre mis placeres: algunas salsas extra picantes
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