Atención, amantes del cine de misterio, culto y por consiguiente de David Lynch. Prepárense porque el día de hoy les traemos la receta que todo el mundo estaba esperando por probar: el icónico 'Cherry Pie' o Pay de cereza favorito del Agente Cooper, en Twin Peaks.
Cualquier excusa es buena para volver a ver Twin Peaks; con esa misteriosa y un tanto enredada historia de misterio que se desarrolla en un pueblito en las montañas de Washington, muy al norte de Estados Unidos en el que los enanos bailan en sueños, los troncos hablan y, en definitiva, nada es como parece.
Sólo una mente tan única, extravagante y retorcida como la de David Lynch habrá sido capaz de concebir un universo onírico tan fascinante como el de esta aclamada serie de televisión, en la que también se le da un lugar muy importante al disfrute de la comida.
En más de una escena, por más de tres temporadas (y una película) hemos podido ver como el protagonista, el Agente Dale Cooper (así como otros ciudadanos de Twin Peaks) se engolosinan con el que parece ser el postre más increíble del mundo: ese llamativo y jugoso Pay de Cereza que vemos en repetidas ocasiones cómo los personajes disfrutan (y en verdad, lo hacen con mucho gusto) de una rebanada de pay tibio acompañado con su respectiva taza de* "café negro como la noche y caliente como el infierno"*, tal y como le encantaba al agente especial Dale Cooper.
Tú también puedes disfrutar de esta excelsa combinación gastronómica, basta con que sigas los pasos de esta receta y ¡voilá! tendrás ante ti una receta digna del director más extravagante de Hollywood.
Cherry Pie o Pay de cereza, un postre muy a la 'norteamericana'
El Cherry pie, o pay de cerezas, es uno de los postres más típicos y tradicionales de la gastronomía de Estados Unidos, y es que su fácil elaboración y su delicioso resultado hace que sea un plato indispensable a todas horas, tanto para el desayuno, como para la hora del café a media tarde.
Es uno de los postres más icónicos de las celebraciones del 4 de julio, ya que además de ser una gran tradición, en verano las cerezas abundan. Se sirve tibia y se puede acompañar de nata montada o de una bola de helado
Para la masa
Es fácil: mezclamos la harina de trigo con la almendra molida, el azúcar glass y la sal. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente en cubitos e integramos amasando con la mano hasta que obtengamos una textura muy similar a la arena.
En otro bowl batemos el huevo junto con el chorrito de extracto de vainilla y 1/4 de taza de agua. Lo revolvemos bien y lo agregamos a la harina. Mezclamos hasta que tengamos una especie de masa.
Amasamos y formamos dos bolitas que a su vez aplanamos hasta que forme un disco. Los tapamos con plástico film sobre una charola y los refrigeramos por una hora.
Para el relleno
En una olla vamos a calentar la mermelada junto con el azúcar para el relleno. Removemos hasta que queden bien integradas.
Disolvemos las cucharadas de maicena en el Brandy y se lo echamos a la mezcla. Removemos y dejamos que caliente hasta que se espese.
Apaga el fuego y agrega el resto de cerezas en trozos. Mezcla y deja que se enfríe por completo.
Para armar el pay
Precalienta el horno a 200°C.
Extiende el primer disco de masa y colócalo en el fondo de un molde para pay. Acomoda los bordes y el fondo, para que se adhiera a la forma.
Agrega el relleno de cerezas.
Pon por encima el segundo disco de masa y, si así lo prefieres, con un cortador o con un cuchillo afilado corta algunas formas y cierra bien los bordes.
Bate el huevo en un tazón y barniza la masa con él.
Hornea durante 20 minutos. Una vez pasado este tiempo, baja la temperatura a 180°C y hornea por 35 minutos más hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujeante.
Retira del horno y deja enfríar por completo antes de servir.
