El día de San Valentín se caracteriza por recetas dulces, sobre todo con una buena cantidad de chocolate. Las fresas son otro ingrediente que no puede faltar, así que, para no fallar a la tradición, en esta ocasión combinamos estos dos ingredientes para crear unas deliciosas fresas cubiertas con chocolate blanco y matcha.
Últimamente la combinación de chocolate blanco y matcha se ha vuelto bastante popular, y sí lo combinamos con el sabor ácido de las fresas, obtenemos un postre súper rico, bastante sencillo de preparar y lo mejor, sin necesidad de prender el horno. El ajonjolí le da un toque crujiente bastante agradable al paladar. Estoy segura que no podrás resistirte a comer sólo una.
En un recipiente resistente al calor, derrite el chocolate blanco a baño María o en el horno de microondas.
Mezcla el chocolate blanco derretido con el matcha y una pizca de sal.
Sujeta las fresas por los tallos y sumerge en la mezcla de chocolate y matcha para cubrirlas, aproximadamente 3/4. Deja que el exceso de chocolate gotee nuevamente en el tazón.
Colócalas en una charola forrada con papel encerado y espolvorea con semillas de ajonjolí. Deja enfriar las fresas hasta que la cubierta esté dura, 10–15 minutos.
Con qué servir las fresas cubiertas con chocolate blanco y matcha
Las fresas cubiertas con chocolate blanco y matcha son un postre ideal para compartir el Día de San Valentín. Para darle un toque súper especial, las puedes servir acompañadas de una copa de vino rosado.