¡Ah!, es el manjar de los dioses prehispánicos. Sí, estamos hablando del cacao, esa deliciosa golosina que amamos en el mundo entero. Lo queremos porque es delicioso y porque tiene muchos beneficios para la salud, como el ser un poderoso antidepresivo.
Hoy, 7 de julio, se celebra el Día Mundial del Cacao. Se trata de un día especial, propuesto en 2010 por la Organización Internacional de Productores de Cacao (ICCO) y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros. Estas entidades decidieron otorgar una distinción especial para homenajear a este maravilloso fruto, que cuenta con múltiples usos y beneficios para la salud.
¿Qué es el cacao?
El cacao (theobroma cacao) es la semilla del fruto del árbol del mismo nombre, en la gastronomía internacional es utilizado como el principal elemento para producir el chocolate; dentro de la gastronomía mexicana se usa en múltiples guisos y para hacer bebidas calientes y frías como el pozol, el tejate y el bupu.
Un poco de historia...
Según la revista El poder del consumidor, los Olmecas fueron los primeros en cultivar el cacao y en aprovechar sus beneficios tanto gastronómicos como para la salud, estos lo prepararon en forma de bebida, la cual era una mezcla de agua, especias, chile y hierbas muy parecida al taxcalate que hoy en día se consume en los estados del sureste de la República.
Con el intercambio entre las diferentes culturas mesoamericanas, el cacao se extendió a las poblaciones Mayas y Aztecas, quienes además de utilizarlo como bebida, también empleaban sus granos como moneda de trueque.
Después del descubrimiento de América, Critobal Colón fue el primero en llevar el cacao a Europa, sin embargo, no se le dio importancia hasta que Hernán Cortés descubrió que los Aztecas lo consumían en forma de una bebida amarga con un sabor exquisito y con grandes beneficios; así que envió los granos y la receta de esta bebida al Rey Carlos V.
Los españoles fueron los primeros en agregarle azúcar y calentar los ingredientes para crear lo que ahora se conoce como el chocolate.
El cacao es un "superalimento"
El cacao puro es considerado un "superalimento" porque contiene más de 50 nutrientes y componentes bioactivos como los polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que nos protegen y aportan beneficios sobre la salud, especialmente la cardiovascular.
El cacao además cuenta con nutrientes como fibra, proteínas, hidratos de carbono y minerales, que favorecen la renovación celular y de tejidos. Por si fuera poco, posee propiedades antioxidantes que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol, estrés y tensión arterial.
¡Lo amamos! Pero podría estar en peligro de extinción
Verás, el calentamiento global ha generado que las temperaturas suban gradualmente, por lo que los expertos de la NOAA estiman que dentro de 30 o 40 años más, las condiciones climatológicas y las sequías, generarán un ambiente hostil para los árboles de cacao, la planta materia prima del chocolate, que podría extinguirse si no se cuida el medio ambiente.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de Berkeley, en California, están experimentando para tratar de modificar el ADN de las plantas de cacao, y así puedan sobrevivir al aumento de las temperaturas, lo que las salvaría de la extinción.
Esto también podría suceder si nos quedamos sin abejas. Quizás pocos lo sepan, pero las abejas son muy importantes para mantener la salud del ecosistema —ya que son polinizadores por excelencia—, y también para mantener la alimentación del humano, porque si llegaran a su extinción, no podrían existir cultivos. Además del cacao, estos siete alimentos también podrían desaparecer si nos quedamos sin abejas.
Pero no es momento de concentrarnos en noticias trágicas -aunque sí hay que tenerlo en consideración, para no dejar de incluir prácticas sustentables en nuestro día a día-. ¡Es el día mundial del chocolate! No solo basta con recordar y valorar lo delicioso de este fruto mexicano, vamos a compartirles una de nuestras recetas favoritas con cacao: galletas de cacao y nuez.
Comenzamos a preparar nuestras galletas de avena batiendo la mantequilla con el azúcar mascabado junto con los huevos hasta que comiencen a acremar. En ese momento añadimos la harina de avena y la normal, el polvo para hornear y el cacao en polvo.
También trituramos la mitad la nuez y la revolvemos con la mezcla.
Amasamos hasta que quede una masa consistente y formamos doce bolitas. Las guardamos en un bowl, las cubrimos en un papel plástico y las refrigeramos por 20 minutos.
En una charola enharinada colocamos las bolitas de masa para galletas y aplastamos ligeramente. Las dejamos hornear unos 10-13 minutos.
Retira y deja enfríar. Disfruta en compañía de un café caliente.
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