El tejocote es un fruto pequeño muy popular y originario de México, tiene un peculiar sabor agridulce y son muy populares en esta época del año. Especialmente en otoño y en invierno, los tejocotes se dan por montón: los encontramos en las ofrendas de Día de Muertos, en el ponche caliente de frutas y hasta como relleno en las piñatas.
El tejocote es una frutilla pequeña, muy parecida al míspero, que se encuentra madura para la temporada de otoño e invierno, en la que es protagonista de muchas preparaciones, como el clásico ponche navideño. Por su sabor dulce y un poquito agrio a la vez se convierte en una de las frutas favoritas para degustar en la temporada.
El tejocote normalmente se toma en infusión, como un método tradicional para combatir el resfriado, la tos y problemas respiratorios que resaltan en la temporada de frío. Sin duda, puedes aprovechar sus propiedades tomándolo también en dulce. Lo mejor de todo es que son considerablemente económicos y podrás conseguirlos de forma muy fácil en el mercado.
Esta receta de tejocotes en conserva es una de las formas más tradicionales y típicas para prepararlos: básicamente se cuecen en un almíbar de azúcar y canela, un poco especiado, que se come así solito a la hora de la merienda, como postre después de la comída o como ingrediente para otras recetas.
Lavamos muy bien los tejocotes y los colocamos en una olla con agua para que los cubra.
Dejamos cocinar por unos 5 minutos a fuego medio o hasta que la piel se pueda quitar la piel. Retiramos la piel de todos los tejocotes con cuidado de no quemarte, un tip es que después de cocinarlos un poco, los pases por agua fría para que puedas pelarlos sin complicaciones.
En una olla amplia, agregamos dos litros de agua junto con el azúcar y revolvemos hasta que se disuelvan un poco.
Después vertimos los tejocotes junto con los clavos de olor y la canela, deja cocinar a fuego medio hasta que hiervan.
Dejamos cocinar por unos 10 minutos más a fuego medio o bien hasta que los tejocotes estén muy suaves, y que el agua se haya convertido en un almíbar un tanto espeso.
- Retiramos del fuego y sirve tibio o frío en recipientes individuales.