El arroz frito estilo chino es uno de esos platillos de la comida asiática que ha conquistado el mundo entero por su sabor y consistencia; además es super fácil de preparar, aunque suene un tanto complejo, no lo es en absoluto. Así que sin duda puedes animarte a prepararlo en casa, con esta receta de arroz chino con pollo y verduras, que puede ser útil para cualquier día de la semana, ya que es muy fácil y rápido de preparar.
La ventaja de este arroz es que puedes utilizar verduras que tienes en el refrigerador para hacerlo y así evitar el desperdicio, por lo tanto siéntete con la confianza de cambiar algunas verduras de la receta y experimentar.
Origen del arroz chino como lo conocemos
Este arroz, tal y como lo preparamos, también es conocido como arroz frito, y tiene sus orígenes en la cocina chino-estadounidense de los inmigrantes que llegaron a San Francisco y que adaptaron la receta con los ingredientes y sabores locales.
La idea original de la receta se basa en aprovechar las sobras de otros alimentos (carne y verduras al vapor) mezclándolos con arroz. Incluso si tu te encuentras en esta situación, puedes aprovechar las verduras del fondo de tu refrigerador o por si hiciste mucho arroz blanco y no sabes qué hacer con él, puedes aprovecharlo para preparar una comida deliciosa y llenadora.
¿Qué le da el sabor característico al arroz chino?
Son varios los elementos que hacen que un arroz chino sepa delicioso y muy diferente a otro tipo de preparaciones, algunos elementos que aportan ese sabor característico son:
Aceite de ajonjolí o sésamo
Salsa de ostión
Jengibre
Cebolla verde
No todos los ingredientes que mencionamos se utilizan en todas las recetas, pero suelen ser los responsables de añadir ese gusto particular que es el favorito de muchas personas.
Preparar arroz chino con pollo es sumamente fácil: para empezar, debemos de tener todos los ingredientes picados con anterioridad para hacer todo el proceso mucho más sencillo.
Tomamos un wok o una sartén profunda y la calentamos al máximo antes de echar el aceite. Esperaremos hasta que empiece a soltar humo (muy poquito) para echarle una cucharadas de aceite.
Ahora, saltearemos el pollo (por no más de 4 minutos) sin dejar de remover para que se cuezan de forma uniforme. Reservamos el pollo.
Ahora de la misma forma, cocinamos el huevo: rompemos los cascarones, los vertemos sobre el sartén y revolvemos bien. Lo dejamos cocer hasta que la textura cambie y sea un poco más seca. También reservamos.
Una vez listo el pollo, comenzaremos a saltear los vegetales con una cucharada extra de aceite. Salteamos primero el jengibre (con precaución, porque puede quemarse muy rápido); luego agregamos la zanahoria y el resto de los vegetales que quieras agregar, excepto el cebollín. Sazonamos con un poco de sal o salsa de soya.
Ahora incorporamos de regreso el pollo y el huevo revuelto y revolvemos bien.
Una vez que queden bien incorporados todos los ingredientes, iremos agregando poco a poco el arroz blanco. Es importante que sea de poco en poco para que lo puedas manipular sin problemas y termine bien mezclado. No dejes de remover en lo que cocinas y checa que el sazón sea adecuado.
En este momento puedes agregar 2 cucharadas de salsa de soya.
Retira del wok o sartén, agrega el cebollín picado y ¡listo! ya puedes disfrutar de tu delicioso arroz chino con pollo.
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