Hace un año, escribí sobre las posadas, pero, igual a que cada año se decoran las casas y aparadores con motivos navideños, cada año se esperan las posadas, aún cuando cada vez es menos la gente que las hace por costos, o porque se han ido perdiendo estas hermosas tradiciones. ¿Pero que podemos ofrecer si nos toca dar posada?, Vamos a hacer otro breve recorrido.
Para las personas que trabajan, los estudiantes, los barrios de algunos poblados y localidades pequeñas, siguen vivas las tradiciones de hacer posadas. Y veo que muchas personas, quieren retomar la idea tradicional de la "posada" cuando se organizan para dar una.
Los refrescos cada vez son más indispensables, y esto es una pena, porque han sustituido a las aguas frescas, y al tradicional ponche de frutas. El pozole, los tamales, atoles, tostadas, etc. están perdiendo adeptos por las ocupaciones de los organizadores, y porque mandarlos hacer no es del agrado de muchas personas, o sale muy caro, además de que no resulta un platillo de calidad si no se conoce bien con quien se manda a preparar.
Tampoco se acuerda mucho la gente de los rezos, y cánticos como; "El niño del tambor", "Campanas de Belén", "Los peces en el río", y otras. Andar en las calles, ya se lo piensa uno, a menos que se cierren con la "venia" de todos los vecinos y de que sean muy unidos. Pero, se puede hacer, ¡Sí señor! Veamos lo que nunca debe faltar, aunque no asistan niños: romper piñatas. Ya sabemos que deben ser las de 7 picos, por aquello de los 7 pecados capitales. Se rellena con frutas, no con dulces, esto al menos es lo que se hace en las posadas de quienes buscan conservar las tradiciones.
La decoración es muy importante, no basta tener colgada una piñata, no hay posada sin muchas luces y el tradicional nacimiento. Tampoco deben faltar las luces de bengala, velitas, canastitas o bolsas con cacahuates y colasiones que se llaman "Aguinaldos" y que pueden contener otros dulces, según el presupuesto, y por supuesto hojas con la letra para pedir posada, porque ya casi nadie sabe la letra y el orden de las estrofas.
Para ofrecer a los invitados, es cosa de lo que cada quien quiera, no hay reglas, pero mencionemos lo más común. Guisados para taquizas, es un buen punto, porque nadie gasta mucho y no importa que todos lleven un platillo no muy costoso o en grandes cantidades, con tal que no se repita y sea para compartir, o quizá manden hacer una olla de pozole, o alguna persona en la familia sepa hacerlo y se anime, esto además es mucho más económico y pueden llevar los elementos entre varios para hacer menos pesado el gasto.
Bebidas, tanto sin alcohol como alcohólicas, refrescos para combinar, o el ponche de frutas, que me parece que no debe faltar, y algo que es muy cómodo, sobre todo si se planea que no haya mesas o servicio para platos calientes: sándwiches sencillos, marinas de mole, tortitas de jamón con queso, sopecitos, volovanes de atún, de ensalada de jamón o pollo, etc.
Y como postre, ¡buñuelos! es lo más típico, pero para no complicarse, un tamalito de piña, coco, ate, piñones, nuez o el que se les ocurra de sabor dulce, gelatina o flan, y nadie desprecia un rico arroz con leche. ¿Qué les parece? Por supuesto, cada región tiene sus costumbres y platos típicos, pero ya les di algunas ideas, no hace falta mucho dinero ni espacio, más bien es cosa de organizar a los que quieren hacer su posada.
Y en Directo al Paladar, les dejo el enlace de hace un año, sobre "Las posadas" para que sepan más sobre estas hermosas tradiciones, "De tamales y atoles, primera parte" y para los que se cuidan un poco, la receta de "Pozole verde vegetariano"
