Hasta hace poco, tenía una tía que fue religiosa, (Murió ya) y pude probar muchas de las maravillas que en su congregación hacen. Ella era maestra, pero nos traía delicias como cajeta (Dulce de leche), chiles en vinagre, galletas, polvorones, etc. Y veo que resurge el deseo de adquirir lo que con tanto esmero hacen. ¿Por qué?
Creo saberlo: Por la calidad y cuidado que ponen en lo que hacen, amén de poner amor. Las vi cocinando, en Apaseo el Grande, en Guanajuato, y de haber sido posible, me hubiera quedado a ayudarlas aunque sea como auxiliar de cocina. Cocinan maravilloso y se ayudan entre todas con orden y armonía. ¡Nada que ver con una cocina en la que se gritan ordenes o se miran despectivamente las manos inexpertas!
Se había perdido un poco la idea de que en los conventos se cuecen y hornean verdaderas delicias gastronómicas, de donde han surgido platillos de fama mundial, como los chiles en nogada, que representan los colores de nuestra bandera. Pero hoy, hablemos de los dulces.
Los mazapanes en forma de preciosas frutas y verduras miniatura, de las monjas poblanas, de almendra o piñón, aunque ya por costos se hacen de pepita, son además de coloridos y hermosos, una delicia que no deberían perderse.
Suspiros y pellizcos de monja, tocinos de cielo, glorias, orejas de fraile, roscos de vino, trufas, roscones de huevo, rosquillas, bocaditos de nata, tejas de almendra, pastas con frutos secos; huesos de santo, alfajores, polvorones y mantecados, la jericalla, además del clásico rompope y la cajeta de leche, son algunas de las dulces delicias que se hacen en los conventos.
Creo que una ruta que me encantaría hacer, es justamente, la de los conventos que aún cocinan estas delicias. Hablaré con la Madre Superiora del último convento en donde habitó mi tía, para solicitarle informes aunque ellas no se dedican personalmente a la cocina. En este post, vaya a ellas mi agradecimiento (Madre Superiora Luz de Lourdes, por favor, un abrazo a todas ustedes) por su generosa hospitalidad, pero sobre todo, por su cariño y atenciones. Están en Puebla, y son de la Congregación del Divino Verbo Encarnado.
En Directo al Paladar, les dejo más de dulces mexicanos artesanales Y por si se animan, la receta de rompope a mi manera.