El lichi o litchi es una fruta que poco conocemos, aunque la globalización de mercados ha permitido que cada vez sea más frecuente encontrarla en México. Algunos hemos tenido el gusto de probarla, mientras que otros quizá solo la hemos visto y nos hemos atrevido a comprarla por no saber como usarla.
De forma característica, los lichis semejan a una fresa pero con corteza dura. Para comerla,** es necesario pelarla para poder acceder a la parte comestible**. Ya pelada, nos va a recordar a una uva sin piel con una textura muy similar a ésta. Tras esta capa de pulpa, hay una semilla grande que no podemos comer. En cuanto a su sabor dulce, nuestro paladar encontrará notas de fresas, sandías y uvas.
El origen de los lichis se ubica en Asia, siendo una fruta muy preciada en China durante más de 2000 años. Normalmente, se cultivan en climas tropicales y su época de cultivo corre entre los meses de junio y julio. Durante el resto del año, es posible encontrarlos enlatados o deshidratados.
Cuando se trata de lichis frescos, conforme maduran su piel y su membrana interior pierden agua, lo que hace que se vuelvan más duros y que ambas capas se fusionen. Cuando esto sucede, la piel con la membrana interna se desprende fácilmente, motivo por el cual su tiempo de almacenamiento es limitado.
Cómo seleccionar y almacenar los lichis
Seleccionar los lichis para comprarlos es realmente muy sencillo. Debemos cuidar de seleccionar aquellos que tengan un color brillante y rojo, sin manchas. Como hemos dicho, su piel es naturalmente dura, pero también es flexible, por lo que evitaremos aquellas piezas que se vean opacas u oscuras.
También es importante saber que si al probarla la furta está amarga o agria, significa que ese lichi particular no estaba maduro. En cuanto a esto, debemos aprender que los lichis dejan de madurar una vez que han sido cosechados. No debemos olvidarnos de verificar que no estén agrietados, goteando o con un aroma a fermentación.
Para almacenarse, los lichis frescos deben envolverse en una toalla de papel para luego colocarse en una bolsa de plástico perforada y llevarse al refrigerador máximo por una semana. Como hemos dicho los lichis comienzan a fermentar tan pronto como son cosechados, por lo que es mejor consumirlos cuanto antes.
Cómo pelar los lichis
La forma más rápida para obtener la parte comestible de los lichis es colocarlos sobre una superficie plana, para luego hacer un corte longitudinal en la piel que atraviese hasta la semilla, tal como hacemos con el aguacate. También tenemos la opción de pelarlo cuidadosamente con los dedos para retirar la capa exterior y la membrana. Como recomendación importante, deben pelarse cuando se van a consumir, por lo que no es opción el dejarlos por varios días sin la piel.
Cómo usar los lichis en la cocina
Al ser una fruta, los lichis pueden agregarse fácilmente en las recetas de postres con frutas, como también a aquellos platillos en lo que otros frutos son la sensación. Por ejemplo, podemos añadirlos a una ensalada de pollo o al hacer salsas.
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