Si eres de las personas que les gusta comer dulces, pero quieres optar por algo más saludable, puedes hacer tu propia fruta deshidratada, la cual será un postre diferente para tu familia. Hoy te diremos cómo hacer estos dulces artesanales.
Lo mejor de este tipo de postre es que tus hijos pueden comerlos y tú tendrás la tranquilidad de que no estarán consumiendo azúcar refinada, que tienen otro tipo de dulces. Además, no sólo concentran su aporte energético que igualmente no supera las 300 Kcal por cada 100 gramos, sino que, además, tienen la buena capacidad de concentrar nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.
Por otra parte, estarás economizando, pues la fruta deshidratada comercial suele tener un precio elevado. Bien, pues haremos este proceso de alguna de las dos siguientes maneras: secado al sol y en horno.
Cómo hacer fruta deshidratada en casa.
Para cualquiera de las dos, hay que tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Selecciona la fruta: Hay varias opciones de frutas que puedes deshidratar, como fresas, uvas pasas, ciruelas, plátanos, manzanas, duraznos, dátiles, mango, pera, piña, albaricoques, chabacanos, higo, kiwi, cáscaras de cítricos, entre otras, aquí puedes emplear las frutas que se te ocurran e intentar el proceso.
- Deben estar en buen estado: Deben estar en un estado medio, ni muy maduras, ni muy verdes; pero eso sí, checa que no tengan magulladuras.
- Lava y desinfecta: Asegúrate de que tu fruta quede completamente limpia, para evitar enfermedades.
- Rebana la fruta: Corta cada pieza en cubos medianos o en rebanadas gruesas; ojo con las que tengan hueso o corazón, debes quitarlo. Los pedazos deben quedar de un tamaño similar, para que todos sequen al mismo tiempo.
Secado al horno
- Pon el horno a 60 °C.
- Coloca las rebanadas o cubos de fruta en charolas para horno.
- Mete las charolas al horno y deja la puerca un poco abierta, para que el vapor pueda salir. Puedes hornear cinco minutos y checar si ya están listas; sino lo están, deja otros minutos más.
- Para comprobar si las frutas ya están secas, puedes tocar un pedazo, si sientes que está seca, pero no frágil y que es flexible, ¡ya está lista!
- Pero, también, si tomas un pedazo de fruta, la cortas y notas que aún hay restos de humedad, mejor dale unos minutos más dentro del horno, para terminar bien el proceso.
Secado al sol
Esta manera de secado es más ecológica, pero sólo funcionará si estás en una región con un clima seco, superior a los 40°C. Es un proceso que lleva más tiempo, pero con un poco de paciencia, podrás disfrutar de deliciosas y ecológicas frutas deshidratadas. Sólo sigue los siguientes pasos:
- Haz el procedimiento de lavar y desinfectar la fruta, de rebanar o cortar en cubos y acomodar en una charola.
- Coloca la charola en un sitio donde le de directamente el sol, recuerda voltear los pedacitos una vez al día, para que sequen de manera uniforme.
- Cuando ya vaya cayendo la tarde noche, mete tus charolas a casa, para que no se refresquen con el frío nocturno.
- Al otro día, vuelve a repetir el proceso, hasta que, al cortar un pedacito, veas que ya no hay restos de humedad.
En ambos casos, puedes guardar tu fruta deshidratada en un frasco hermético y guardar en un sitio a temperatura ambiente. Así, podrás disfrutar de este postre saludable y delicioso cuando quieras, incluso, incorporar tus rebanadas o cubitos a tus recetas de cocina. ¡A tu familia le encantará!
Fuente | Fideicomiso de Riesgo Compartido | Ecoinventos |
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