Bien sabemos que existen una gran variedad de hongos, muchos comestibles y otros tantos venenosos. Conocer las variedades comestibles siempre será de gran ayuda para darle una mayor riqueza a nuestros platillos, puesto que entre ellos hay grandes diferencias tanto en su sabor como en su textura.
Pero no solo basta con conocer sus variedades, sino que también resulta de utilidad conocer la mejor manera de seleccionarlos durante nuestro momento de compras, como almacenarlos y las mejores técnicas para cocinarlos.
¿Cómo comprarlos?
Para seleccionar los mejores hongos comestibles lo primero que debemos saber es que su principal indicador de calidad y frescura es su humedad. Los champiñones frescos deben sentirse relativamente secos y firmes al tacto. No hay que olvidar que entre más tiempo ha pasado de su recolección, su estructura interna comienza a romperse, dando como resultado una apariencia con manchas y una textura húmeda.
Dicho esto, debemos asegurarnos de seleccionar champiñones que no tengan decoloraciones ni puntos húmedos. Es aceptable que encontremos en ellos un poco de suciedad o tierra, lo cual no es ningún indicador de calidad, aunque si significa que entre mayor suciedad encontremos en ellos, mayor será el tiempo de secado.
¿Debemos lavarlos?
Una de las preguntas más frecuentes cuando hablamos de hongos comestibles es si debemos lavarlos. Muchos afirman que nunca debemos sumergirlos en agua, debido a que son porosos y absorben en exceso la humedad. Sin embargo, también hay quien afirma que la cantidad máxima de humedad que absorben es solo del 2%, cifra que poco afectará el resultado final de nuestras comidas.
Eso si, lo mejor es enjuagarlos bajo un chorro de agua para luego usar una centrifugadora de alimentos (si tenemos una en casa) para quitarles el exceso de humedad o bien, podemos usar una servilleta de papel para lograr eliminar la suciedad.
¿Cómo almacenarlos?
Para almacenarlos debemos considerar que los champiñones tienen un alto contenido de humedad, lo que significa que son más propensos a la formación de moho o al deterioro causado por bacterias. Entendiendo esto, sabremos que la mejor manera de almacenarlos en el refrigerador, asegurándonos de que tengan suficiente ventilación.
Para ello, nos servirá bien tener a la mano unas bolsas de papel estraza, y asegurarnos de acomodarlos sin que se sobrepongan, así como evitar cerrar las bolsas, con lo que lograremos que nuestros hongos y champiñones nos duren en buen estado por un periodo de hasta una semana. Desde luego, también es aconsejable esperar a lavarlos hasta el momento en que los vamos a cocinar.
Cuál es la mejor manera de cocinarlos?
Recetas para cocinar champiñones hay muchas, y la elección de cómo cocinarlos dependará de nuestros propósitos. Para muchas recetas, la técnica usada es el de salteado, en el que necesitaremos cocinarlos por un periodo suficiente puesto que tienen un alto contenido de humedad y únicamente hasta que ésta se evapore es que los champiñones tomarán un tono café oscuro y tendrán un sabor más intenso.
En Directo al Paladar México | Salteado de ternera, acelgas y champiñones al jengibre. Receta Imágenes | Pixabay
