Algunas rutinas tienen eso en común: muchas personas no pueden comenzar el día -especialmente en un lunes de bajón- sin tomar una taza de café para despertar, espabilarse y recargar energía para empezar con todo. Sin embargo, como todo, siempre existe un riesgo en abusar y tomar demasiado café. Esto es lo que le puede suceder a tu cuerpo si tomas mucho café todos los días, te contamos.
No hay nada que reconforte más que el aroma de un buen café tostado inundando la cocina o la oficina (y quién no ha suspirado al pasar junto a una cafetería que emana un olor increíble a café), y aunque los expertos explican que el beber una taza de café al día puede tener múltiples beneficios para tu salud, también existen efectos adversos si consumes una cantidad bastante grande de café de diario.
La cafeína es uno de los estimulantes más consumidos en el mundo, especialmente en forma de café. Sin embargo, hay personas que se preguntan si tomar café todos los días puede hacer que se vuelvan intolerantes a la cafeína. ¿Es esto cierto? En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tema.
De hecho, aunque existen estudios que confirman que el consumir café regularmente puede procurar la salud cerebral y cardíaca, además de que puede ayudar a prevenir la depresión. Sin embargo, existen personas que no pueden disfrutar de estos beneficios porque sufren de efectos secundarios nada agradables cada que toman una taza de café. A esto se le llama 'intolerancia a la cafeína' y muchas personas sufren de ella.
¿Qué es la intolerancia a la cafeína?
Cómo el café es un elemento muy importante en la dieta y rutina diaria de muchas personas, existe una gran preocupación común que cuestiona si es posible generar una intolerancia a la cafeína con el paso del tiempo. Seguro te ha pasado y te lo has preguntado también; pasa que cuando alguien está acostumbrado a consumir café con regularidad, de repente comenzamos a desarrollar una serie de malestares cada que tomamos una taza de café.
El componente principal del café es la cafeína, un alcaloide que se encuentra en algunos alimentos y bebidas como el cacao y el té negro. Una vez que entra al organismo estimula el sistema nervioso y provoca un estado de alerta en el cuerpo.
La intolerancia a la cafeína puede manifestarse de diversas maneras. Algunas personas pueden sentir:
- Aumento en la frecuencia cardíaca
- Sensación de nerviosismo o ansiedad
- Dolores de cabeza o migrañas
- Mareos o incluso náuseas.
Para otros, puede generar una sensación de incomodidad en el estómago o problemas para dormir. Incluso puede afectar el estado de ánimo y generar irritabilidad, agitación o incluso pueden tener, contrario a lo que se espera al consumirla, dificultad para concentrarse.
Si alguna vez has sentido ansiedad, taquicardia, mal humor, dolor de cabeza, insomnio y malestar estomacal, hasta palpitaciones en el corazón después de tomar una taza de café, seguro estás sufriendo algunos efectos de la intolerancia a la cafeína.
Este padecimiento referente a la cafeína puede desarrollarse a lo largo del tiempo y puede ser el resultado de varios factores, como la genética, la edad, la dieta y el consumo excesivo de cafeína. Es importante destacar que la intensidad de los síntomas puede variar en cada persona y también dependerá de la cantidad de cafeína consumida. Por esta razón, es recomendable prestar atención a las señales que nuestro cuerpo nos envía y moderar el consumo de cafeína si es necesario.
¿Qué hacer si has descubierto que eres intolerante a la cafeína?
Si has comenzado a desarrollar malestar cada que te sirves una (muy ansiada) taza de café debemos decirte que es importante que no entres en pánico, existen medidas que puedes tomar para disminuir esos efectos y malestares. Eso sí, van a requerir un poco de voluntad y conciencia de que las acciones que vas a tomar en cuenta serán para procurar tu bienestar.
Si detectas que has comenzado a tener intolerancia a la cafeína, puedes comenzar por:
Reducir el consumo de bebidas y alimentos que contienen cafeína, como café, té, refrescos y chocolate. Puedes sustituirlos por otros, como café descaifeinado, por ejemplo.
Es importante estar atento a las etiquetas de los productos que consumes para asegurarte de que no contengan cafeína oculta. También es recomendable evitar consumir estos productos en la tarde o noche, para evitar que la cafeína interrumpa tu sueño.
Si experimentas síntomas graves de intolerancia a la cafeína, como dolor de cabeza, mareos o náuseas, es recomendable buscar atención médica para recibir tratamiento adecuado.
Recuerda que cada persona es diferente y puede experimentar diferentes niveles de intolerancia a la cafeína, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar tu consumo en consecuencia de cómo te vayas sintiendo.
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