La boda del príncipe Enrique de Gales y Meghan Markle es sin lugar a dudas la boda más esperada del año. Apenas un par de meses faltan para el 19 de mayo, día en que unirán sus vidas en la capilla de San Jorge ubicada en el palacio de Windsor. Los que serán, probablemente, los próximos duques de Sussex, tienen aún muchos detalles de la boda que revelar.
Algunos de esos detalles serán un secreto hasta el día de la boda, pero hay muchos otros que la pareja real ha decidido compartir con sus seguidores. El detalle más reciente es el pastel de boda que llama la atención por dos motivos: será orgánico y no tradicional
Ellos y sus invitados disfrutarán de un pastel de boda de limón y flor de sauco cubierto de crema de mantequilla y flores frescas en lugar del clásico pastel de frutas que hasta ahora era la elección tradicional de las bodas reales británicas. Para elaborarlo, han elegido a la chef repostera Claire Ptak originaria de California, quien es propietaria de la pastelería Violet Cakes ubicada en Londres.
A Claire Ptak, conocida por su enfoque en el uso de ingredientes de temporada y orgánicos, la pareja la ha solicitado un pastel que incorpore los brillantes sabores de la primavera. Sin duda, la chef le dará como decoración un toque moderno a la vez que romántico.
Es buen momento para recordar, que para su boda, los actuales duques de Cambridge tuvieron dos pasteles: uno muy tradicional y otro inusual. El clásico y principal, afrutado, fue elaborado por la repostera Fiona Cairs y decorado con flores de pasta que simbolizaban las cuatro naciones del Reino Unido. Por otro lado, el pastel de boda no convencional fue a petición del príncipe Guillermo, fue un pastel helado de chocolate y biscuits enriquecido con té, galletas, chocolate y nueces: un gusto de la infancia.
Imagen | Violet By Claire Ptak
