El crecimiento constante de la población mundial nos plantea una gran variedad de problemas a los se debe buscar una solución a largo plazo. Uno de ellos es la agricultura, pues en algunos años el territorio cultivable disponible en nuestro planeta no será suficiente para producir los alimentos que necesitará la población mundial.
De allí que sea importante cambiar nuestros hábitos alimenticios y que los agricultores cultiven alimentos que requieran menos cantidad de tierra para alimentar a más personas. Una nueva investigación realizada por seis universidades estadounidenses pone en duda la sustentabilidad de la dieta vegana, pero afirma que una dieta lacto-vegetariana sería la mejor a largo plazo.
Para realizar esta investigación desarrollaron un modelo de simulación biofísica que representa a los Estados Unidos como un sistema alimentario cerrado, con el fin de determinar los requisitos per cápita de las dietas humanas y la cantidad de población que potencialmente podría alimentarse de la tierra dedicada a la agricultura disponible en ese sistema cerrado.
Diez diferentes dietas fueron incluidas en el estudio, entre ellas la vegana, la vegetariana y la omnívora. Por años se ha afirmado que la dieta vegana es, en general, la mejor de las tres en lo que respecta a los derechos de los animales, pero no es tan sostenible como se piensa, puesto que las dietas con pequeñas cantidades de carne así como el lacto-vegetarianismo y el ovo-lacto-vegetarianismo pueden alimentar a más personas, haciendo que sean más sostenibles desde el punto de vista ambiental.
La razón es simple: la dieta vegana deja muchos recursos sin usar. Diferentes cultivos requieren diferentes tipos de suelo para un rendimiento adecuado, además del hecho de que existen pastizales donde nada se puede cultivar pues no proporciona los nutrientes necesarios.
Ahora bien, el que el veganismo no sea la opción más sostenible a largo plazo, no significa que repensar nuestra dieta no sea beneficioso para el medio ambiente, pues el abandono generalizado de los productos animales hace que aumente el número de personas que puedan alimentarse de las tierras de cultivo existentes.
Según el estudio las dietas más sostenibles son las dietas vegetarianas, siendo la dieta lacto-vegetariana la que ocupa el primer lugar, pues nos da la oportunidad de tener un nivel de nutrición adecuado y suficiente en todo el mundo a largo plazo.
Vía | Business Insider Más información | Elementa, Science of the Anthropocene
