La cocina es un espacio creativo, en el que sin duda alguna tenemos que hacerle caso a nuestra intuición, pero no todo es risa y diversión, también hay que tener en cuenta de que es necesario tener cierto orden y cumplir unas cuantas reglas para que la cocina sea un lugar seguro y que tu receta salga tal y como lo estás esperando.
No te sientas mal, hasta la persona con más experiencia y que se siente 'dueña' de la cocina puede cometer de vez en cuando alguno de estos errores. Sin embargo, podrías no saber que es importante cuidar y tener en cuenta alguno de estos puntos, desde errores de técnica hasta alguna que otra omisión a la hora de preparar tus alimentos. Échale un ojo a estos 11 errores más comunes a la hora de cocinar.
Impaciencia y querer que la receta salga rápido
Las prisas no son buenas consejeras. El tiempo en cocina es uno de los factores determinantes que hacen de una elaboración un platillo digno de un chef, con sabores bien integrados y texturas adecuadas. Siempre hay que cocinar a su tiempo, para que los sabores se integren. Tampoco olvides respetar los tiempos de cocción, tratar de cocinar muchas cosas a la vez o cocinar antes de que la sartén esté caliente.
No tener todos tus ingredientes listos antes de cocinar
A todo el mundo le pasa. Hasta a mí me ha sucedido más de una vez. Seguro asumes que tienes todos los ingredientes necesarios en casa y no te das cuenta de que a lo mejor uno se acabó o pasaste de largo una especia y tienes que terminar improvisando a la mera hora.
Lo mejor es tener todo listo y acomodado en la mesa antes de empezar a cocinar. Esto es algo que se hace mucho en las grandes cocinas, siempre se hace una preparación de ingredientes antes de cocinar. Lavar, cortar, picar y porcionar todo antes de empezar a cocinar agiliza el proceso y evita errores.
No esperar a que el sartén esté caliente
Antes de colocar los ingredientes en el sartén, asegúrate de que está lo suficientemente caliente para que la cocción sea uniforme y el resultado sea como lo indica tu receta.
No probar durante el proceso
Prueba todo y ajusta el sazón conforme vas cocinando. El resultado será mejor y entenderás cómo es que va evolucionado el sabor hasta que estés conforme.
No leer la receta completa
Procura leer muy bien tu receta antes de empezar a cocinar, así evitarás saltarte pasos, tiempos de cocción o alguna cosa importante.
Voltear la carne muchas veces en el sartén
Si eres amante de la carne, bien disfrutarás más una pieza que tenga una cocción perfecta, jugosa y con un buen sabor. Al contrario, si te mantienes dándole vueltas a la carne solo conseguirás que tu carne se seque. Una cocción por lado es suficiente para evitar que la textura se arruine cuando la cocines. Eso sí, sé paciente y déjala el tiempo suficiente. En la cocina todo lleva su tiempo y su proceso.
Lavar la carne o el pollo
Sí, es importante tener mucha higiene en la cocina y lavar y desinfectar las verduras, superficies y utensilios. Sin embargo, no podemos meter a las carnes en un mismo saco. Nunca debemos lavar el pollo ni la carne cruda antes de cocinarlos. Lavar este tipo de alimentos puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria, ya que al poner el pollo o carne debajo del grifo el agua es muy común que el agua salpique todo lo que está a nuestro alrededor y, con esto, terminemos infectando las superficies de trabajo, la ropa y los utensilios de cocina que teníamos cerca del fregadero con alguna bacteria.
Utilizar la misma tabla para cortar todo
Al igual que en la idea anterior, debemos de tener utensilios específicos para cada tipo de ingrediente: una tabla y un cuchillo para las verduras crudas, una para la fruta y otra para las carnes. De esta forma evitaremos cualquier riesgo de contaminación cruzada o que tu papaya termine con sabor de cebolla.
Saltear las verduras cuando todavía estén húmedas
Si lavas las verduras y las setas justo antes de cocinarlas, asegúrate de que están totalmente secas antes de añadirlas a la sartén. Puedes utilizar una centrifugadora hacerlo. Si no, el exceso de humedad hará se se cocinen al vapor (y que salpiquen y queden pastosas) cuando las pongas en contacto con el aceite.
Ignorar el orden de los ingredientes
Hay ingredientes que, por su naturaleza, tardan más en cocerse que otros. Por ejemplo, a la hora de cocinar un salteado de verduras siempre debes de cocinar antes las verduras más ásperas y duras, y al final las que son más blandas y acuosas, de otra manera la cocción será irregular y terminarás con unas verduras muy pastosas y otras muy duras en el mismo platillo. Recuerda: todo lleva un orden.
Guardar la comida caliente en el refrigerador
Ya sean filetes, sopas o salsas, has de asegurarte de que la comida ha tenido tiempo de templarse antes de meterla en la nevera o el congelador porque si metemos un alimento caliente lo primero que hará es elevar la temperatura de los que están cerca, lo que incrementa el riesgo de que crezcan microorganismos patógenos. Al mismo tiempo, harás que se rompa la cadena de frío, con lo que tus alimentos se echarán a perder y con la condensación del calor del alimento se formará hielo en tu refrigerador.
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