Estas cebollas al vino tinto son fáciles de preparar, pero su proceso de elaboración lleva tiempo, porque requiere de una cocción larga a fuego muy suave. Mientras tanto, podrías ocupar ese tiempo en preparar alguna otra de nuestras recetas.
Esta sencilla receta la podrás hacer con los utensilios básicos de cualquier cocina, tan solo vas a necesitar utilizar una sartén antiadherente, unas pinzas de cocina para manipular las cebollas calientes y una olla de cocina para escaldarlas antes de pelarlas.
Inicia pelando las cebollitas y, para que resulte más fácil, hay que escaldarlas calentando abundante agua en un recipiente amplio. Cuando alcance el punto de ebullición, introduce las cebollas y, a los dos minutos, retíralas. (Hay que introducirlas en un recipiente con agua muy fría y refrescarlas, para cortar la cocción. Cuando adquieran nuevamente su temperatura normal, será mucho más fácil pelarla.
Funde la mantequilla en una sartén. Conviene que ésta sea de gran tamaño para que todas las cebollas quepan.
Dora las cebollas por todos sus lados, agrega el vino y deja cocer al mínimo con la sartén tapada, hasta que las cebollas estén tiernas.
El tiempo de cocción dependerá del tamaño de las cebollas, así como de su punto de madurez.
Debemos retirar del fuego cuando, al picarlas con un tenedor, las cebollitas estén tiernas, pero no demasiado blandas.
Si el líquido se consume antes de que las cebollas alcancen su punto, añade un poco de agua.
Cuando las cebollitas estén listas, salpimentamos al gusto.