Confieso que el surimi es uno de los ingredientes que siempre me dieron tentación y cuando lo probé quedé encantada, y he de decir que podría comer surimi en su versión de salsa Tampico sin ninguna objeción, pero con este calor se me antojó muchísimo una ensalada fresca y rendidora.
Ensaladas frescas para tu viernes de Cuaresma vas a encontrar muchas, pero te prometo que si le integras surimi en lugar de atún o alguna otra proteína, te va a encantar.
¿Qué es el surimi?
Surimi significa músculo de pescado picado esto se debe a que para obtener esta tirita bicolor se debe realizar un proceso en el que se elimina todo lo que no sea músculo del pescado.
¿Cómo se hace el surimi?
El surimi en sus inicios era un producto perecedero más de lo que hoy lo es, ¿por qué?, porque no se podían congelar como hoy en día. Si llegaba a ser congelado para transportarlo, conservarlo o resguardarlo para comerciar con él, al llegar a su destino se descongelaba, calentaba y esto hacía que perdiera todas sus propiedades gelificantes y emulsionantes que lo hacen mantenerse en forma de palito bicolor como lo conocemos.
Hasta 1960 la industria alimenticia integró a su proceso de fabricación una sustancia llamada criptoprotector, que son azúcares y sales que permiten congelar el surimi y proteger sus proteínas del frío. Esta técnica milenaria ha sobrevivido para ofrecernos estos productos con un alto valor de nutricional y artesanal
Ralla la media pieza de col y desinfecta para después reservar en un tazón. Pica todas las frutas, verduras y el surimi, integralo junto con la col.
Mezcla el yogur, la mayonesa, el vinagre, sal, pimienta y opcionalmente la salsa Tabasco si te gusta que pique un poco.
Mezcla todo en e tazón de la ensalada y ve rectificando el sabor de la vinagreta y listo.
Imágenes obtenidas de Freepik
En Directo al Paladar México también puedes leer Recetas con surimi: tres ensaladas para acompañar en tus cenas de fin de año