Desayunar rico y sano cuando todo lo que se nos antoja por la mañana es una taza de café y un pan dulce, una rebanada de pastel o una dona, parece irrisible y lo mismo pasa cuando llega la hora del postre después de la comida. Pero si nos atrevemos a combinar los ingredientes saludables y a cambiar un poco las recetas de toda la vida, encontraremos algunas ideas que se convertirán en nuestras favoritas.
Eso es lo que ocurre con este pudding de chía y fresas. Bien sabemos los beneficios de las semillas de chía y de las frutas, que tanto nos aportan, y combinadas nos ofrece un cremoso postre de desayuno tan rico que ni siquiera nos daremos cuenta de que estamos nutriendo a nuestro organismo con lo que tanto necesita.
Para preparar este pudding de chía y fresas colocaremos las fresas, la leche de coco y el yogur griego natural en el vaso de la licuadora y procesaremos hasta que que estén bien integrados. En un tazón combinaremos esta mezcla con las semillas de chía, el jugo de limón y la miel de maple. Combinamos bien y dejamos reposar 15 minutos.
Pasado ese tiempo volvemos a mezclar, tapamos el tazón y refrigeramos toda la noche, o por lo menos cuatro horas. Para servir, colocaremos al fondo una cucharada de mermelada o jalea de frutos rojos y la mitad del pudding que hemos preparado.
Con qué acompañar el pudding de chía y fresas
Este pudding de chía y fresas es perfecto para el desayuno, acompañándolo con algunas rebanadas de plátano, unas fresas extras, semillas de girasol o almendras en láminas. La pequeña base de mermelada de frutos rojos es suficiente para elevarlo a un decadente postre para después de la comida.