La manzana es una fruta que está siempre en el frutero, no importa la época del año. Es dulce, jugosa, muy nutritiva y la protagonista de esta avena con manzana y miel súper cremosa, cuya receta queremos compartir contigo.
Es un desayuno que no nos requiere mucho tiempo, nada más que el necesario para la cocción de la avena, y que podemos preparar con antelación para rápidamente recalentar por la mañana. Yo prefiero prepararlo con agua, pues así identifico más los sabores presentes, y de igual forma queda muy cremosa y rica.
Esta sencilla receta de avena la podrás hacer con los utensilios básicos de cualquier cocina, tan solo vas a necesitar utilizar una plato hondo y una taza medidora.
Trucos para que la avena con manzana quede cremosa y rica sin usar leche
Cocina la avena a fuego lento para que quede más suave y eso de una textura cremosa.
Mezcla regularmente para ayudar a que la textura sea más sedosa y no quede apelmazada.
En vez de agua, agrega bebida vegetal de coco para darle un toque de sabor distinto y mayor cremosidad.
Antes de agregar el líquido, dora las hojuelas de avena con un poco de mantequilla hasta que tomen color, esto le dará un sabor fabuloso a tu avena con manzana.
Añade un poco de nueces picadas para que la textura sea más interesante.
No olvides sazonar con un poco de sal para intensificar todos los sabores.
Corta la manzana en cubos pequeños, procurando dejar la cáscara, pues es en ésta en la que se encuentra la mayor parte de la fibra.
En una cacerola, pon a hervir el agua con las hojuelas de avena, la miel, una pizca de sal y la canela.
Baja el fuego, y cuenta cinco minutos desde el momento en que empieza a hervir, para luego agregar la manzana y la crema de cacahuate, mezcla, y deja cocinar por otros cinco minutos hasta que la manzana y la avena estén perfectamente cocidas.
En Directo al Paladar México también puedes leer: Prepara esta avena sabor pay de limón