¿Desayuno de campeones? En México tenemos varios e incluso podríamos hacer un recetario exclusivo de desayunos de campeones. Uno de los más populares son los huevos rancheros, pero debes de saber que el secreto está en la salsa. Hoy te compartimos cómo hacer 1 litro de salsa para huevos rancheros.
La receta original de los huevos rancheros consiste en huevos estrellados sobre tortillas fritas de maíz (también pueden ser pasadas por un comal) bañados en salsa roja y acompañados con guarniciones como frijoles refritos, aunque también se le puede agregar guacamole, pico de gallo, etcétera.
Dónde se originaron los huevos rancheros
El origen de muchas de las recetas mexicanas es un poco incierto, pero se puede rastrear de mesa en mesa y generación tras generación como el de estos huevos rancheros. Se dice que el origen de este platillo surgió gracias a los jornaleros mexicanos. Los jornaleros los consumían porque era una opción de desayuno o almuerzo muy rico que les permitía mantenerse satisfechos y cumplir con sus tareas cotidianas.
Curiosamente, como muchas de las recetas que involucran huevos, frijoles y la practicidad, fue una receta muy popular en los estados fronterizos debido a que los jornaleros trabajaban en ranchos estadounidenses y en el país vecino este desayuno se hizo muy popular.
Los huevos son un ingrediente sumamente versátil por lo que ha permitido que se degusten un sin fin de variaciones de huevos rancheros, pero la más apegada a la receta original es freír los huevos por los dos lados para que la yema quede cocida.
Radiografía de los huevos rancheros: sí o sí tienen que llevar estos ingredientes
El huevo debe de ser estrellado y frito por ambos lados, pero si no queda de esta forma puedes hacerlo semi revuelto y acompañarlo con las guarniciones clásicas.
La salsa para los huevos rancheros es el segundo pilar de la receta e incluso para esta debe de llevar algunos ingredientes básicos pa´ que sea salsa; el ajo, los chiles, jitomate y cebolla. Opcionalmente, le puedes agregar cilantro o algún otro complemento.
La tortillita es fundamental para armar el huevo, es lo que hizo tan popular a esta receta porque era lo que la hacía práctica para los trabajadores que la hicieron tan socorrida; no se necesitaban cubiertos para comerlos.
Finalmente, pero no menos importante, debes acompañar con una buena guarnición de frijoles refritos o caldosos, los que sean tus favoritos. Incluso si tienes frijoles puercos de días anteriores, son perfectos.
Hierve los jitomates, los chiles serranos y suficiente agua para cubrirlos, cocina durante 5 minutos.
Licua los tomates y los chiles con el ajo hasta obtener una salsa tersa.
Calienta el aceite y sofríe la cebolla, añade la salsa, salpimenta y deja cocinar por 8 minutos.
Imagen obtenida de jeffreyw vía Flickr
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