Las quesadillas son una parte importante de nuestra gastronomía. Las encontramos en México rellenas de diversos ingredientes, preparadas con tortillas de maíz o de harina, cocidas al comal o fritas en aceite. Son parte de la enorme riqueza gastronómica que tenemos.
No me cabe la menor duda, de que las quesadillas entran en nuestra alimentación al menos una vez al mes, o más, ya sea para un rápido desayuno, o una apetitosa cena. En esta ocasión, las he rellenado con frijol, uno de nuestros ingredientes tradicionales y el brócoli, un vegetal que pocas veces vemos en este tipo de platillos. Así, resultan unas quesadillas de brócoli y frijol nutritivas, deliciosas y diferentes.
Para hacer esta receta necesitaras de un comal para mayor facilidad, o si lo prefieres lo puedes hacer en una sartén antiadherente, y un olla de cocina para hervir el brócoli.
Lo primero que haremos es cocer el brócoli. Para ello, colocaremos los floretes en una cacerola con agua hirviendo y una pizca de sal. Los dejaremos a fuego medio por dos minutos después de que comiencen a hervir. A continuación los escurriremos y los colocaremos en un tazón con agua y hielos para cortar la cocción y lograr que nos queden aún firmes. Una vez que hayan disminuido la temperatura, los volvemos a escurrir y los picamos finamente.
En un recipiente hondo, combinamos el brócoli con los frijoles negros también escurridos, el queso deshebrado cortado en trozos pequeños y pimienta negra al gusto. A continuación, colocamos una cuarta parte de esta mezcla en la mitad de cada una de las tortillas y las doblamos por la mitad.
Calentamos una sartén, y colocamos dos de las tortillas rellenas, bajamos el fuego y tapamos la sartén brevemente, dejamos cocinar por 2 minutos y volteamos, cocinando nuevamente hasta que la tortilla este ligeramente dorada y el queso esté bien derretido. Repetimos este paso con el resto de las tortillas.
Degustación
Las quesadillas de brócoli y frijol son agradablemente deliciosas y una manera perfecta de incluir el brócoli en nuestra alimentación. Estoy segura que les gustarán esos tropezones de brócoli crujientes y el delicado sabor que les da el frijol. Hay que acompañarlas, desde luego, con un poco de salsa; y nada como servirlas recién hechas.