Seguro has escuchado hablar de ellos. Los frijoles con veneno son una especialidad mexicana que distingue la tradición culinaria del Bajío. Siempre se les encuentra en las fondas o restaurantes locales, como acompañante de los platillos principales de la carta. No obstante, por sí mismos son una delicia y más vale saber hacerlos para disfrutarlos cuando se pueda.
Los ingredientes que necesitas para hacer esta receta son muy fáciles de conseguir. Sólo vas a necesitar un poco de paciencia porque, de entrada, los frijoles deben quedarse remojando por lo menos un día antes de cocinarlos.
¡A cocinar!
Una noche antes de que tengas planeado preparar tus frijoles con veneno, ponlos a remojar en un balde con agua al tiempo. Esto ayudará a que su tiempo de cocción sea menor.
En una olla pon a cocinar la carne en agua y con un poco de sal. Cocina por 40 minutos.
En un cuenco con agua tibia pon a remojar los chiles. Una vez que estén suaves, quítales la piel y el rabo.
Cocina tus frijoles a fuego alto por treinta minutos, junto con los dientes de ajo y la cebolla cortada por la mitad.
Licúa el jugo de naranja, otro diente de ajo, las hojas de laurel , el orégano y el comino. Reserva.
Una vez que estén cocidos los frijoles, llévalos también a la licuadora.
En un sartén pon a calentar la manteca y fríe ahí la pasta de chiles. Luego agrega las piezas de carne previamente hervidas y escurridas.
Deja que todo hierva por unos cinco minutos a fuego bajo.
Pon a cocinar por última vez tus frijoles con un poco de manteca. Agrega cucharadas de la salsa del asado, y encima trozos de la carne picada finamente.
Puedes acompañar tus frijoles con veneno de totopos o tortillas calientitas. Como sea te van a saber a gloria.
