Las calabacitas con queso son un platillo riquísimo y muy fácil de preparar, ya sea para la hora de la cena o de la comida. Se trata además de una forma rica y llamativa para que los pequeños de la casa coman más verduras, sin olvidar que es ligera, baja en grasas y muy rápida.
Básicamente, esta receta reúne todo lo que buscamos en un platillo: es saludable, es rica y es fácil de preparar. ¿Necesitábamos algo más?
Esta es una de las guarniciones más populares que no pueden faltar en las casas mexicanas, y pueden prepararse de muchas formas: a la mexicana, con elote y hasta hay personas que les agregan rajas poblanas, puesto que las calabacitas son, si me lo preguntas, la verdura más versátil, pues la podemos usar hasta para hacer guacamole sin aguacate.
No dejes de probar estas calabacitas con queso, idénticas a las que preparaba mi mamá en casa. No olvides acompañarlas también con un poco de crema.
Iniciamos picando los jitomates y el ajo. Los colocamos en la licuadora con el 1/4 de taza de agua. Licuamos hasta que obtengamos una especie de salsa uniforme. La reservamos.
En un sartén mediano, calentamos el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio. Una vez que nuestra sartén esté caliente, agregamos la cebolla picada y cocinamos por unos dos o tres minutos, hasta que se haya vuelto transparente.
Mientras sofreimos la cebolla, cortamos las calabacitas en cubos. Recuerda asegurarte de que todas las piezas sean más o menos del mismo tamaño, para que tengan una cocción uniforme.
Vertimos la salsa de jitomate sobre las cebollas -ya transparentes- y agregamos las dos ramitas de cilantro. Dejamos cocinar por tres minutos más, a fuego medio y añadimos la calabacita picada. Sazonamos con sal y cocinamos por 10 o 12 minutos hasta que las calabacitas y nuestra salsa de jitomate ya estén bien cocidas.
Apaga el fuego y añade el queso panela en cubitos. Solo hay que dejar que se caliente un poco con la salsa, para que no se derrita.
¡Listo! en menos de media hora quedó listo un platillo super saludable y bajo en grasas, puedes disfrutarlo como guarnición o en unos taquitos, con una tortilla de maíz y una cucharadita de crema por encima. ¡Querrás comer más de una porción!
Fotografía de portada | Cookpad