¿Ya te aburriste de comer siempre el mismo tipo de arroz? Así como hay arroz blanco, rojo y hasta amarillo también lo podemos preparar de color verde, preparado con una cremosa salsa de chile poblano que le dará un sabor y un color muy originales a tu menú diario.
El chile poblano nos encanta: lo podemos comer relleno o en nogada, en rajas con elote y hasta en salsas con las que bañamos todo tipo de alimentos. No nos dejaran mentir: el sabor del chile tatemado y un poco cremoso nos encanta, es super adictivo.
Esta receta es un clásico de la comida tradicional mexicana por su sencillez y rápida creación, además de su distintivo sabor hace a esta receta un platillo básico de las casas en México, lo más complicado de la receta es la parte donde uno tiene que tatemar los chiles, sin embargo esta es una técnica que todo buen cocinero debe dominar si lo que quiere es hacer comida mexicana.
Aprovecharemos que ha iniciado la temporada de chile poblano (así como de chiles en nogada) y utilizaremos ingredientes frescos para preparar un arroz verde con chile poblano delicioso.
Para asar los chiles:
Colocamos los chiles, ya limpios, directamente sobre la llama de la estufa y los dejamos asar hasta que veamos que la piel comienza a tornarse de color negro y se puede desprender. Los volteamos periódicamente para que queden asados de forma uniforme.
Una vez que estén completamente tatemados los colocamos dentro de una bolsa de plástico que a su vez cubriremos con una toalla de cocina. Los dejaremos asarse en su propio vapor por otros 10 o 15 minutos, hasta que afloje su piel.
Después de que haya pasado ese tiempo, podrás darte cuenta de que la piel de los chiles se desprenderá fácilmente. Con ayuda de un cuchillo, haz una ranura por el lado del chile y quitamos el nucleo con semillas y las venas. Luego limpiamos la piel del chile frotando con los dedos o con una toalla de papel hasta que quede lisa por ambos lados, sin costras ni chile. Recomendamos que te laves muy bien las manos después de este proceso y que antes de eso, por nada del mundo, te toques la cara, ya que podrías irritarte.
Para el resto de la preparación
Licuamos la mitad de la cebolla, el ajo y los chiles con un chorrito de caldo de pollo. Reservamos.
Enjuagamos el arroz en agua hasta que salga transparente. Escurrimos y dejamos secar.
Picamos la cebolla restante en cubos pequeños, al igual que el ajo.
Calentamos dos cucharadas de aceite en un sartén y acitronamos la cebolla hasta que se torne traslucida. Incorporamos el arroz y dejamos de cocinar hasta que adquiera un color blanco brillante y agregamos los granos de elote.
Ahora que esté ligeramente esponjoso, servimos la salsa de chile poblano y dejamos que se consuma. Incorporamos un poco de caldo de pollo y bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se consuma hasta que el arroz esté cocido.
Servimos. Este plato es perfecto para servirlo como acompañamiento de pescado, pollo o cualquier otra carne.