La salsa macha es una de las salsa más ricas que puede ofrecer la gastronomía mexicana, y en particular una de nuestras favoritas a en Directo al Paladar México, es por eso que nos dimos a la tarea de encontrar la receta más rica para prepararla e ir midiendo el nivel de picor a la salsa macha.
Hoy compartimos con ustedes cómo hacer 1 litro de salsa macha con semillas casera.
¿Por qué se le dice salsa macha?
Si estaban pensando que el nombre se le daba porque solo las personas más valientes y machas pueden comer esta salsa. sin que los ojos se le pongan llorosos y escurra un poco la nariz; están equivocados. El nombre se le dio por alusión a machacar ya que en su preparación original era machacada en un molcajete.
Esta salsa es versátil porque puede acompañar tostadas, pozole, carne asada, mariscos y botanas, pero lo mejor es que se puede hacer de las semillas que más te gusten como el ajonjolí, la pepita de calabaza y el cacahuate.
¿Qué chiles se necesitan para la salsa macha?
El chile seco principal es el chile de árbol (uno de los más picantes según la escala de Scoville), pero puede ser sustituido por el morita o el piquín. En Veracruz, se suelen usar chipotles secos e incluyen cacahuates y en Orizaba, a menudo se usa chile serrano seco y unas que otras recetas veracruzanas incluyen chile serrano y morita fritos, lo principal es que se utilicen chiles secos.
Chiles que podrías utilizar para preparar 1 litro de salsa macha | Imagen obtenida vía Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera
Limpia los chiles quitando venas, semillas y rabo. Reserva
Fríe los ajos en una taza de aceite a temperatura media-baja para que no se quemen y amarguen la salsa, solo se necesita que estén dorados y después se retiran junto con el aceite en un recipiente de cristal.
Calienta la otra taza de aceite a fuego bajo y fríe los chiles hasta que cambien a un color más obscuro. Aproximadamente 1 minuto. Retira y vierte junto con el aceite y los ajos.
Incorpora el ajonjolí, el cacahuate y las pepitas, la ciruela pasa y mueve con una cucharada para que quede bien integrado y suelten su aroma. Una vez que esté a temperatura ambiente lleva a un procesador de alimentos o licuadora y machaca en intervalos para obtener la consistencia de la salsa característica.
Agrega sal y rectifica los sabores. Almacena en un recipiente hermético y listo.
Consejo: para nivelar el nivel de picante puedes agregar frutos secos como pasas, ciruelas y arándanos.
Imágenes obtenidas vía wikimedia
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