Trucos para que el lomo de cerdo no quede seco: el secreto está en la cocción

Hacer que el lomo de cerdo quede jugoso y no seco depende principalmente de cuidar la cocción, así que, si este año te toca la cena de Navidad, pon atención a estos trucos para evitar que el lomo de cerdo quede seco.

Sabemos que cocinar carne de cerdo puede parecer un desafío si no sabemos darle el punto de cocción adecuado, pues llega a quedar chiclosa o seca, sin embargo, con un poco de tiempo vas a lograr un platillo perfecto.

Cuáles son los trucos para que el lomo de cerdo no quede seco

Ya sea que el lomo esté relleno o lo prepares en su jugo con papas cambray y gravy, siempre existe el riesgo de que quede seco debido a diversos factores que pueden afectar su textura suave y jugosa.

Descongela completamente la carne antes de cocinarla: Los cristales de hielo en el interior dañan las fibras del tejido, lo que provoca la pérdida de líquidos del lomo durante la cocción.
Sazona el lomo antes de rellenarlo y hornearlo: La sal penetra en las fibras de la carne, ayudando a ablandarlas y potenciando la liberación de jugos que recubrirán el lomo, manteniéndolo jugoso.
Marinado para previo a cocinarlo: Sumerge el lomo en una marinada de tu elección antes de cocinarlo horas (preferiblemente toda la noche). Puedes usar ingredientes como aceite de oliva, jugo de limón, vinagre, hierbas aromáticas (romero, tomillo, orégano), ajo y especias. Esto ayudará a ablandar la carne y a impregnarla de sabor.
Atadura perfecta: Si el lomo es grande, átalo con hilo de cocina para que mantenga su forma durante la cocción y se cocine de manera más pareja.
Sella el lomo antes de hornearlo: Este paso es opcional si el lomo está relleno, pero indispensable si se cocina en su jugo. Dorar la carne ayuda a concentrar los jugos en su interior y a conservar su humedad durante la cocción.
Controla la temperatura interna al cocinar: Cocina el lomo hasta alcanzar una temperatura interna de 70°C. Este es el punto exacto para disfrutarlo jugoso, evitando sobrecocinarlo y perder su humedad.
Cuidado al hornear: Si horneas, cubre el lomo con papel aluminio durante las primeras etapas de la cocción para mantener la humedad. Quítalo al final para dorar la superficie.
Rocía el lomo con sus jugos mientras se hornea: Para mantener la carne humectada, báñala con los jugos de cocción al menos dos veces durante el proceso, idealmente cada 20 minutos. Esto evitará que se reseque y potenciará su sabor.
Reposo después de cocinar: Una vez listo, deja que el lomo repose cubierto por unos 10 minutos antes de cortarlo. Esto asegura que los jugos no se escapen al cortar.